"Invita a su casa-museo"

CULIACÁN._La casa-museo de Héctor Manuel Delgado Salas, El Chino Billetero, es una puerta el pasado, un espacio en el que hachas, pipas, flechas, urnas funerarias, rodillos, tepalcates, collares, cuentan la historia de Sinaloa.
Las piezas arqueológicas, que desde los ocho años ha recogido en Bacurimí, Baila, Navolato, San Lorenzo, Tacuichamona, La Sinaloa, están ordenas en vitrinas y conviven con animales disecados, raíces de árboles y piedras de mar que también conforman la colección.
Ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad, el canto de más de 100 palomas musicaliza el recinto. También lo hacen los sonidos de una guacamaya de 50 años, que baila.
Este es el mundo de un personaje que se autodenomina aficionado de corazón al coleccionismo, la tranquilidad se vuelve un remanso. Más de mil piezas habrán de verse.

La colección
La colección de piezas en exhibición es el resultado de una afición iniciada para que extranjeros no se llevaran el patrimonio de los sinaloenses, incluso el espacio lo sostiene con lo que gana como vendedor de billetes de lotería.
"Yo he vendido varios premios mayores y con las propinas he hecho todo esto, incluso de ahí salió dinero para comprar esta casa. Ahorita tengo tres espacios. Este, el otro de piedras y uno más de troncos de madera", señala.
"Yo sé que todo esto es de los sinaloenses, lo único que yo hago es mostrarlo, sin ningún interés personal, quiero que lo conozcan".
De niño, cuenta que se iba de pinta con sus amigos abajo del Puente Negro, ahí miraba que los gringos venían por piezas. Quiso hacer algo para impedirlo. Le gustó el deporte de rescatar piezas a flor de tierra. Tenía ocho años.
En un inicio, El Chino Billetero, colocaba las piezas en su cuarto, su padre le hacía las vitrinas, pero cuando el espacio fue insuficiente tuvo que ocupar toda la casa.
"Mi cuarto estaba lleno, no terminé sexto año, porque tuve que mantener a mis padres, tuve que trabajar de billetero, pero siempre estaba juntado piedras", recuerda.
"Antes yo tenía que rentar carros de sitio para recolectarlas, ya con el tiempo me pude comprar mi propio carro".
Recorrió Bacurimí, Baila, Navolato, San Lorenzo, Tacuichamona, Higueras de Abuya, Limón de los Ramos, Navolato, La Sinaloa, llegué hasta Chametla.

De saqueador a héroe
Realizar esta labor durante más de 50 años al Chino Billetero le ha costado ser calificado como saqueador, incluso tiene prohibido por las autoridades recolectar más piezas.
"El INAH ya me lo prohibió, está la amenaza de que si lo hago me echarán a la cárcel, prefieren que se destruyan al quemar el pasto en las siembras o que se las roben".
"Dicen que soy el saqueador número uno, pero no lo soy, nunca he vendido una pieza, ni las he sacado del país, yo no vendo nada, sólo las muestro, me gustaría que apoyarán a este museo".
Según el personaje, todavía existen muchas piezas en el estado, están a flor de tierra, salen cada que barbechan los terrenos.
"A mí las piezas se me aparecen, están en mi pensamiento, con sólo ver la tierra sé que están ahí, dicen que estoy loco, porque muchos van y no encuentran, pero nada de eso", dice.
"Yo quiero que la gente venga al museo, yo le he dedicado toda mi vida a esto, no estudié, ni me casé por esta afición, que a mi me sirve de ejercicio, me llena de vida".

"Yo sé que todo esto es de los sinaloenses, lo único que yo hago es mostrarlo, sin ningún interés personal, quiero que lo conozcan".
El Chino Billetero
Coleccionista


Origen
Las piezas expuestas fueron encontradas en los siguientes lugares:
*Bacurimí
*Baila
*Navolato
*San Lorenzo
*Tacuichamona
*Higueras de Abuya
*Limón de los Ramos
*La Sinaloa
*Chametla
*La Bebelama
*Tabalá

DATO EXTRA
UBICACIÓN El museo de El Chino Billetero se encuentra en la calle Benito Juárez 532-538 poniente, colonia Centro. Teléfono 7 12 22 35.

EXHIBICIÓN En el lugar se exhiben hachas, pipas, flechas, urnas funerarias, rodillos, collares, animales disecados, piedras.