Si los domingos por la tarde son una pesadilla para ti, pensando ya en el inicio de tu jornada laboral y estás buscando excusas para no ir al trabajo... Si llegas tarde a la oficina de forma recurrente o si enciendes la computadora y cuando ves la lista de correos electrónicos y no sabes por dónde empezar, o solo estás pensando en esa frase “gracias a Dios es viernes”, ¡cuidado! Estás entrando en una fase de desmotivación laboral.
En el entorno laboral, la frustración es una experiencia común que puede afectar la satisfacción y el rendimiento de los empleados. Según un estudio reciente realizado por la Asociación Americana de Psicología, aproximadamente el 64% de los trabajadores informan sentirse frustrados en su trabajo.
La frustración puede surgir de diversas situaciones, como la falta de reconocimiento, la falta de oportunidades de desarrollo y/o el exceso de trabajo. Tener objetivos nos mantiene ocupados y también motivados; tenemos una meta y queremos llegar a ella. El trabajador motivado pone todos sus esfuerzos en alcanzar el objetivo que se propone y, en el caso del trabajo, los objetivos son también en beneficio de la empresa.
Es importante, especialmente para los empresarios, comprender que la desmotivación de sus empleados es algo que va a afectar directamente en su negocio. La productividad de una empresa puede reducirse hasta en un 40% cuando los empleados no se sienten a gusto en su puesto de trabajo. Cuando una persona se siente desmotivada no puede dar lo mejor de sí misma y con su mala actitud puede afectar al clima laboral de toda la organización.
Por lo tanto, la desmotivación laboral no es patrimonio solamente de los empleados, sino que los mandos intermedios, directivos y empresarios también pueden verse afectados y deben hacerse responsables de ello. Por otra parte, esperar que tus trabajadores estén motivados al 100% a todas horas del día es surrealista, ya que es prácticamente imposible que eso suceda. A parte de los factores relacionados con el ámbito de trabajo que afectan a la motivación, también hay factores y motivos personales, a los que todos nos enfrentamos alguna vez en la vida.
La frustración prolongada puede afectar negativamente el bienestar y la satisfacción laboral de los empleados, lo que puede llevar a problemas de salud mental y agotamiento emocional.
Además, la frustración puede disminuir la productividad y el rendimiento de los empleados, lo que impacta en los resultados y el éxito de la organización. También puede contribuir a la rotación de personal, lo que implica costos adicionales para la empresa.
Para detectar la desmotivación laboral, debemos de ser capaces de observar todo el comportamiento de los empleados de todo el organigrama, estar atentos de:
Absentismo recurrente o falta de puntualidad. actitud apática, conflictos con compañeros o superiores, estresado o aburrido continuamente, discusiones negativas, disminución de la productividad y calidad baja de trabajo, no acuden a los eventos para empleados o se van pronto, no aporta nuevas iniciativas, mayor actividad en sitios de redes profesionales como Linkedin
Es de gran importancia mostrar interés por las personas, por nuestros compañeros de trabajo, recordemos que la empresa no vive sólo de resultados numéricos. El reconocimiento, valorar el trabajo desempeñado por las personas que trabajan en la compañía es clave para hacer que se sientan escuchados y valorados.
La frustración puede afectar negativamente el clima laboral y la cultura organizacional, generando tensiones y conflictos. Trabajar la frustración de los empleados requiere un enfoque proactivo y sensible. Crea un ambiente donde los empleados se sientan cómodos expresando sus preocupaciones y frustraciones.
Establece canales de retroalimentación y escucha activamente sus inquietudes, ofrecer reconocimiento y recompensa, valora y reconoce el trabajo bien hecho, celebra los logros y ofrece incentivos tangibles o intangibles que motiven a los empleados, proporcionar oportunidades de desarrollo, ofrece programas de capacitación y desarrollo profesional que ayuden a los empleados a aprovechar sus habilidades y crecer en su carrera.
Esto les brinda un sentido de progresión y satisfacción en su trabajo, establecer expectativas claras y realistas, asegúrate de que los empleados comprendan claramente las expectativas en cuanto a su desempeño y responsabilidades. Algo muy importante, establece metas alcanzables y brinda orientación y retroalimentación regular.
Por último, recuerda que al invertir en el bienestar de los empleados y brindarles las herramientas y el apoyo necesarios para superar la frustración, se fomenta la motivación, la satisfacción laboral y el rendimiento óptimo.