El color del mar de Marmara

    se queda en tus ojos,

    tus pupilas Torre de la doncella

    hacen herida en mis islas de príncipe.

    Tu silueta navega

    por el canal del Bósforo y

    cruza rendida por el puente de Gálata

    y como acuarela desvanecida

    regresa penetrando el cuerno de oro.

    Eres Estambul

    en mi diseño de palabras,

    eres Europa y Asía en tu aparato circulatorio,

    eres Ala adentro de una mezquita,

    eres azul fuerte y azul tierno

    unidos en el horizonte

    por el mar y el cielo.