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Columna

El ministerio de Jesús, Dios y Hombre verdadero

EVANGELIZACIÓN, EDUCACIÓN Y CULTURA

    En el principio era La Palabra, existencia pura, aliento y expresividad creadora, principio sin principio que existía antes de todo lo creado y nunca tendrá fin.

    En un infinitamente pequeño punto de eternidad dio inicio su recorrido el tiempo y el espacio en continua relatividad expandiéndose pretendiendo abarcar la inmensidad de lo infinito.

    La concepción de un misterio, para la comprensión humana, se presenta como algo que se percibe, pero no se logra comprender a plenitud, misterios hay naturales y misterios de orden sobrenatural. Surgen las hipótesis buscando convertirse en teorías hasta alcanzar el nivel du na ley bajo el imperio de la razón.

    Una arena perdida en la inmensidad del desierto del cosmos, en un lugar central habita un ser pensante, impronta de la Palabra, por la cual el llamado universo es y existe.

    El llamado planeta azul, el planeta de la vida, lugar donde una vez el autor de existencia y de la vida habito, dejando su huella y su recuerdo, siendo parte de su material existencia.

    Un pastoril portal iluminado esta, no por artificiales fuegos, una interna luz ilumina todo su ambiente y su entorno, una familia, universal modelo de la sociedad en donde el hombre crece y se desarrolla en su superior dignidad, un padre y una madre contemplan el fruto de su amor a Dios y del amor entre ellos; Un niño recostado en un pesebre.

    Dios se ha hecho hombre, la divinidad se hace misericordia, vistiéndose de humanidad y la humanidad se engalana participando de la divinidad.

    Ya no es tan solo existe el conocimiento, el divino ser experimenta la humanidad; el frio y el calor, la alegría y la tristeza, Dios experimenta el hambre y la sed. ¡La divinidad sea hecho hombre y el hombre se hace Dios!

    “En Él estaba la vida y la vida es la luz de los hombres, vino a los suyos y los que lo recibieron les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios”.

    Que el Hijo de Dios, el Verbo el creador nazca en todos y en cada uno. ¡Feliz Navidad!