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Columna

Cuando alguien no está preparado para el éxito

    Hoy en día, en los cursos de emprendimiento a la gente joven (según mi apreciación), solo se le prepara para aprender del fracaso, tanto personal, laboral, y sentimental, que está bien, aprender las lecciones que nos dejan los errores, y las malas elecciones, pero ¿por qué no se les prepara para obtener y mantener el éxito laboral?

    Creo que se debe de iniciar una plática con los jóvenes con la siguiente pregunta: ¿Estás preparado para triunfar?, porque “El éxito empresarial en la era actual no está fundamentado sólo en las habilidades que una persona posee, sino en su capacidad para adaptarse y aprender continuamente. Estar preparado implica reconocer que la única constante es el cambio y, por lo tanto, cultivar una mentalidad que abrace la evolución continua”.

    Porque la verdad un golpe de suerte para tener éxito, no es suficiente, y no, desafortunadamente no hay una varita mágica. Para tener éxito personal, tanto desde el punto de vista económico y laboral como desde el más relacionado con el bienestar psicofísico, es necesario emprender todo un camino, compuesto tanto de escalones diarios como de escalones que debemos subir cada cierto tiempo.

    Un camino que en realidad comienza con algo que a menudo olvidamos hacer: aprender a dedicar el tiempo adecuado a nosotros mismos, a escucharnos, a comprendernos, a conocernos.

    Según la opinión de los expertos de GuidaPsicologi.it, dicen que en el proceso de tener éxito se pasa por, una parte de reconocimiento social, pero también por una parte de recompensa, de realización y de una sensación puramente íntima y personal.

    Y ellos definen las 10 claves, más una, para tener éxito y disfrutarlo al máximo:

    1.Piensa en positivo, 2. Define tus objetivos, 3. Desarrolla un plan de acción, 4. Rodéate de positividad, 5. Cree en ti mismo, 6. Sal de tu zona de confort y haz la diferencia, 7. No temas el fracaso, 8. Aprende a reconocer las oportunidades, 9. Recuerda el movimiento y la disciplina, 10. Mejórate a ti mismo e inspira a los demás y 10 + 1. Da a tus éxitos el valor que merecen.

    La motivación constante es la base para lograr nuestros objetivos. Así que sí, aprendamos a reconocer cuando tenemos éxito, incluso en las etapas intermedias de nuestro viaje y nos recompensemos lo suficiente para volver al camino hacia la siguiente meta.

    Y hablando del fracaso, ejemplos icónicos de empresas como Blockbuster y Kodak nos mostraron las consecuencias devastadoras de subestimar el cambio y no anticipar las transformaciones del mercado.

    Estos gigantes –aunque líderes en sus respectivas industrias– sucumbieron ante la falta de visión y adaptación al mundo digital. Son historias estudiadas ampliamente en las escuelas de negocios que nos muestran la importancia de estar preparados y ser proactivos en un entorno empresarial en constante evolución.

    La preparación constante otorga a los profesionales una ventaja competitiva significativa. Aquéllos que invierten tiempo en mejorar sus habilidades, mantenerse al día con las tendencias del mercado y estar listos para adoptar nuevas tecnologías, son quienes destacan en un entorno laboral altamente competitivo.

    Tener éxito requiere un compromiso con el aprendizaje continuo. Aquéllos que ven la educación y desarrollo como una inversión a largo plazo están mejor posicionados para crecer y evolucionar junto con las demandas cambiantes del mercado.

    En un mundo donde la única certeza es el cambio, aquellos que se anticipan, se adaptan y se preparan son los arquitectos de su propio destino. La preparación hoy más que nunca, no es sólo una elección, es la esencia misma del éxito.

    Finalmente, ¡que el temor no te paralice! El temor reside en la mente, y si le otorgas poder absoluto, puede convertirse en un obstáculo significativo, frustrando la realización de tus metas personales y profesionales.

    La verdadera dificultad radica en permitir que ese miedo se convierta en una barrera, y que limite tus objetivos. No dejes que el temor te paralice; en cambio, utilízalo como un impulso para alcanzar las metas profesionales que te has propuesto.

    Lecciones de vida compartidas por individuos exitosos destacan que los miedos, lejos de ser obstáculos insuperables, se convierten en aliados valiosos cuando aprendemos a superarlos.