"Ante todo soy lector"
Que los textos fueran atractivos y pudieran captar la atención de lectores que oscilan entre los 12 y los 18 años, fue el principal criterio en la conformación de Norte Una antología, del escritor regiomontano Eduardo Antonio Parra.
La obra, coedición de Era, la UAS, Conaculta, Conarte y el Fondo Editorial de Nuevo León, reúne cuentos de los narradores nacidos o radicados en el norte del país, durante los últimos 100 años y van desde Ramón Rubín, José Revueltas, Inés Arredondo, hasta Daniel Sada, Luis Humberto Crosthwaite, Élmer
"Yo estaba consciente de que sería una antología polémica, no es una cuestión rigurosa, si yo disfruté la lectura y estos textos me parecieron atractivos, creo que puede captar atención de lectores no habituados", dijo durante la presentación del libro en Culiacán.
"Yo no soy académico, tampoco crítico, soy principalmente lector, que lo que quiere es entusiasmarse con los textos".
Explicó que la antología fue pensada para lectores entre 12 y 18 años y se trataba de buscar textos de los autores más importantes de la narrativa del norte que pudieran entusiasmar e invitar a la lectura y literatura.
"Esa idea prevaleció por encima de cualquiera, al inicio de la reunión de los materiales, no se pensaba para salir en Era, sino en Fondo Editorial Nuevo León, iba a participar la SEP, por eso el criterio de lectores jóvenes".
Una vez reunida la antología completa, la directora del Fondo Editorial Nuevo León, la mostró al de Ediciones Era, quien la quiso publicar.
"Que pudiera entusiasmar a lectores jóvenes y a quienes no estaban familiarizados con la lectura, esta es la razón por la que muchos cuentistas no aparecen con su mejor cuento. En el caso de Revueltas, yo en lo particular hubiera incluido Dios en la tierra o Dormir en tierra, que son mis favoritos, en cambio incluí Barra de Navidad, que puede ser un cuento que puede atraer a los más jóvenes", apuntó.
Irad Nieto comentó que hay cuentos realistas, de fantasía, detectives, de misterio, de fantasmas, oníricos, urbanos y hasta de vampiros, y más que homogeneidad hay diversidad en temas y formas de abordarlos, así como lenguaje.
"Se rige en lo coloquial, según las necesidades del relato, otros rozan la poesía, la parquedad, y alcanzan la reflexión del silencio".
Destacó que solo 3 de los 49 cuentos, tratan de forma directa o indirecta el narcotráfico, lo que no significa que no se haya escrito más sobre el tema, pero sí demuestra que los narradores del norte escriben sobre lo más variados contenidos literarios.
El poeta Francisco Meza dijo que no hay una antología tan exhaustiva que incluya periodo revolucionario hasta el actual, que podría tomarse un poco como el de la guerra no reconocida del narco, para enmarcar en dos grandes periodos.
"No es una antología donde el narcotraficante esté a flor de piel y yo creo que es porque no ha habido un escritor que haya configurado al narcotraficante como un personaje memorable en la tradición".
La presentación fue moderada por la cuentista Mariel Iribe.
SINALOENSES
En la angología figuran los sinaloenses Ramón Rubín, Inés Arredondo, Élmer Mendoza, César López Cuadras, Alfonso Orejel Soria, Juan José Rodríguez y Miguel Tapia.