"América-Chivas; Clásico de canteranos"
GUADALAJARA._ Aún eran pequeños cuando aprendieron lo que significa el Clásico de clásicos. Lo traen en la sangre y prometen demostrarlo esta noche, en la cancha del estadio Jalisco.
Es el Guadalajara-América de los canteranos. Como pocas veces en los más recientes años, el de hoy será un duelo plagado de hombres formados en las inferiores rojiblancas y azulcremas. No hay pretextos para guardarse un ápice de entrega. El acérrimo rival estará enfrente.
Las Chivas podrían alinear a ocho futbolistas hechos en sus fuerzas básicas, las Águilas a cinco.
Aarón Galindo, Adolfo Bautista y Omar Arellano son los únicos integrantes del actual plantel de las Chivas que no fueron formados en la institución.
Guillermo Ochoa, Óscar Rojas, Ángel Reyna, Antonio López y Guillermo Cerda o Israel Martínez, serán los canteranos americanistas alineados por Jesús Ramírez.
Es el Clásico de las básicas y el de la despedida para los seleccionados. Siete de los convocados por Javier Aguirre estarían en el lienzo verde. Javier Hernández es el único que no tiene esa certeza.
"Sería una excelente despedida de la afición de Chivas, si conseguimos un triunfo", apunta El Chicharito. "Queremos ganarlo, porque lo principal siempre han sido los tres puntos".
De una u otra forma, ambas instituciones tienen que echar mano de sus propios recursos para salir adelante. La esencia nacionalista del Rebaño Sagrado lo obliga a surtirse de jugadores, mientras que los imprevistos cambiaron el rumbo águila en el Torneo Bicentenario 2010.
La tragedia vivida por Salvador Cabañas, aunada a la lesión de Enrique Esqueda, generó que Antonio López y Daniel Márquez fueran las únicas opciones azulcremas para el eje del ataque.
El espigado bajacaliforniano ha ganado la carrera y está convencido que este América, con aroma a sus raíces, puede pelearle al goleador Guadalajara.
"Claro que sí es un plus [tener a varios canteranos en la alineación], porque sabemos la responsabilidad que implica un partido así, lo que representan, por lo que debemos ganar", sentencia López. "Son partidos a los que sales con otra mentalidad, mucho más motivado".
La premisa es compartida en el otro frente. Los hombres que tienen tatuada la camiseta rojiblanca esperan ilusionados el Clásico de clásicos, ese cotejo que genera un ambiente sin igual.
"Para nosotros, son muy importantes este tipo de partidos", presume Édgar Mejía. "Los disfrutamos mucho y los sabemos vivir, porque el compromiso es mucho mayor, sabiendo lo que significa la playera de Chivas. Conocemos cómo jugarlos".
Virtudes que tardan en mostrar aquellos que no sintieron la rivalidad desde el inicio de sus carreras profesionales.
"No demerito a los que vienen de fuera, pero es obvio que, si toda tu vida la has llevado dentro de una organización, tienes un sentimiento más arraigado y eso te genera una situación de dar el extra permanentemente en este partido", considera Jesús Ramírez, director técnico de las Águilas, cuya opinión es compartida por Jonny Magallón, zaguero chiva: "Se vive más creciendo en la institución y no se demerita a la gente que viene de fuera, que llega y se compromete, pero sin duda, el forjarte y salir de la cantera hace que tengas un sentimiento más apegado. Hace que sientas el partido de una forma más especial".
Como suele pasarle a la afición, para la que el sentimiento que envuelve al Clásico de clásicos será muy similar al de 13 de los 22 hombres que alinearán hoy.
