WASHINGTON (AP)._ La cantante Britney Spears, tras abandonar el sábado el hospital de Los Ángeles en el que fue ingresada forzosamente el jueves, volvió a su residencia, que se encuentra sitiada por los paparazzi.
La policía se ha desplegado para hacer frente al frenesí informativo de los reporteros gráficos que se agolpan frente a las puertas de la urbanización de Spears, a la vez que se han movilizado las grúas para llevarse a los automóviles de estos paparazzi y así desatascar las calles cercanas.
El ex marido de Britney Spears, el bailarín y rapero Kevin Federline, quien tiene la custodia de los dos hijos nacidos del matrimonio, ha aumentado las medidas de seguridad en su propia casa, ante el temor de que Britney intente llevarse a los niños, según la revista OK!.
Una fuente cercana a Federline afirma a OK! que el ex marido de Spears estaba furioso al saber que Britney había sido dada de alta tras sólo 36 horas de observación psiquiátrica en el Hospital Cedars-Sinai.
La salida del hospital de Spears se hizo pública en un comunicado, difundido por la televisión y sitio web Entertainment Tonight , del doctor Phil McGraw, un psicólogo que es presentador de un famoso programa de televisión Doctor Phil, sobre problemas personales y de familias.
McGraw afirmó haber charlado con Spears durante una hora, cuando ésta todavía estaba en el hospital haciendo su maleta después de haber recibido el alta, y que la acompañó hasta su automóvil.
SALE EN SECRETO
Britney Spears abandonó el hospital por un túnel subterráneo para evitar a la multitud de fotógrafos que la esperaban.