Síndrome del piramidal

MEDICINA DEL DEPORTE

    Amigo lector de Noroeste, los dolores de “cintura” son una molestia común y todo indica que este padecimiento va ir en aumento, ya que la población vieja en México va en aumento, lo que hace necesario que todas las familias deben iniciar con una cultura de moverse, esto será la mejor medicina preventiva, que no le dé “flojera” el dedicarse de 20 a 90 minutos diarios para hacer actividad física.

    El sedentario se está haciendo “sedentario de alto rendimiento”, esto lo llevará a trofias musculares, que al disminuir la fuerza muscular también se ve afectado el “trabajo del músculo” lo que originará diversas complicaciones y sus manifestaciones de acuerdo al músculo o a la cadena muscular afectada. Por ejemplo, el músculo piriforme es un músculo que va del sacro al trocanter mayor del fémur, y cuando se ve afectado causará sintomatología que puede llevar a la incapacidad o afectación a la movilidad fisiológica de cadera y miembros inferiores.

    El síndrome piramidal es una neuropatía por compresión del nervio ciático por hipertrofia o contractura del músculo. El músculo piramidal se origina en la superficie anterior del hueso sacro entre S2 y S4, sale de la pelvis por la escotadura ciática, discurre hacia abajo por la zona glútea y se inserta mediante un tendón largo en el borde superior del trocánter mayor del fémur. Es el principal rotador externo cuando la cadera está en posición neutra o en extensión y actúa como abductor cuando la cadera se encuentra en flexión. También proporciona estabilidad durante la marcha y la bipedestación. En la mayoría de los sujetos el nervio ciático atraviesa la fosa piramidal por debajo del músculo, pero existen numerosas variantes en las que el nervio puede atravesar el músculo directamente entre sus fibras, dividido en más de una rama, o incluso por encima.

    Fisiopatología, algunas de estas variantes anatómicas, los microtraumatismos repetidos, tener una dismetría de miembros inferiores o ciertas profesiones (estar demasiadas horas sentado) van a generar un aumento de la predisposición a sufrir un síndrome del piramidal.

    Sintomatología. El síntoma más frecuente es el dolor en la zona central de la nalga y que se irradia hacia la zona posterior del muslo pudiendo alcanzar la rodilla, es raro que llegue hasta los pies, puede acompañarse de disestesias y de cierta dificultad para la marcha. El dolor suele fluctuar a lo largo del día, y empeora con el esfuerzo y la pedestación, el paciente suele tener incapacidad para estar sentado largos períodos de tiempo.

    Diagnóstico. Este se basa principalmente en la clínica, a la palpación del músculo el paciente manifiesta dolor, así como toda maniobra que ponga en tensión las fibras del músculo piriforme y provoquen irritación del nervio. El diagnóstico diferencial se hace con problemas articulares de cadera y con otros espasmos y contracturas de la musculatura glútea.

    Tratamiento. El manejo es inminentemente conservador, con manipulación y masaje del músculo, aplicación de calor (termoterapia), en personal de salud de experiencia hace uso de la punción seca, esta es para relajar las fibras del músculo que está causando la irritación del nervio. Si los síntomas son muy fuertes puede ser necesaria medicación que generalmente va a consistir en la administración de Aines y relajantes musculares orales o parenterales, el reposo es relativo, ya que una de las causas es el sedentarismo, lo que en la actualidad ha aumentado en forma exponencial.

    Prevención. Es de suma importancia que los padres de familia, los educadores de actividad física y el interesado, adopten una cultura de movilidad, dejar el auto, optimizar el tiempo sentado y a más edad (después de la tercera década) muévase más y disminuya los nutrientes y si estos los va a consumir que sean lo más natural posible, tome abundante agua (más de tres litros diarios), valorar cualquier alteración postural de columna, pelvis o miembros inferiores y si existe, hay que tratarla. Cuídese, recuerde que su cuerpo es lo único suyo.

    Amigo lector de Noroeste, los dolores de “cintura” son una molestia común y todo indica que este padecimiento va ir en aumento, ya que la población vieja en México va en aumento, lo que hace necesario que todas las familias deben iniciar con una cultura de moverse.
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