Calidad de vida

Amigo lector de esta columna, es necesario que a partir de hoy haga un ejercicio sobre su “proyecto de vida”, no sé cuántos años tenga, o todavía es un ser dependiente de sus padres (vientre o extrauterino), pero lo que sí tiene que ir forjando es su calidad de vida, y esta es responsabilidad de usted.

Sí, en un inicio (vida intrauterina) sus padres, pero principalmente la madre tiene la obligación de llevar una vida de cuidado para el producto, como comer e hidratarse con calidad, realizar actividad física acorde al estado físico y de salud. El padre debe aportar lo suficiente (nutrientes, calor humano, amor al producto y cuidados en pareja para el buen desarrollo del producto), ya en lo familiar se debe tener un espacio donde la armonía sea una constante todos los días, en caso de desavenencias tratar de corregirlas en un buen entendimiento donde no haya perdedores.

Vida extrauterina. Esta es de suma importancia, porque es aquí donde la influencia multifactorial van a formar el temple del nuevo ser, y será responsabilidad de los padres principalmente la vigilancia y toma de decisiones en el forjamiento del carácter de individuo. Claro que existen otros factores como es el resto de la familia (abuelos, tíos, etcétera), pero estos son factores secundarios, que sí hay que tenerlos en cuenta.

Otro factor es la “escuela de la calle”, con esta última no debe de oponerse a su enseñanza, pero sí tener el cuidado necesario, así como lo enseñado en casa (valores y principios), sobresalga en el resto de enseñanza.

Al niño desde que sale a la vida extrauterina se debe de dejar que haga actividad física (moverse, llorar, que sus movimientos sean libres, que le sirvan de estimulación), esto siempre bajo la vigilancia de sus padres o en caso de tener hermanos mayores estos pueden auxiliar.

Inmunizaciones. La inmunización (vacunas) es fundamental, pero también es importante las inmunizaciones por la naturaleza (exponerlo al medio ambiente). Un factor importante en la obtención de defensas es la alimentación con leche materna, recordemos que esta es fundamental no solo para las defensas, sino también en el desarrollo y crecimiento. Cuando inicia con movimientos con más orden y fuerza muscular (sostener la cabeza, fuerza en sus extremidades y cuerpo), déjelo moverse, el “gateo” le sirve de orientación, de confianza, lo que le dará una mayor seguridad para acciones en un futuro, pero si usted no lo deja realizar este tipo de acciones lo más probable es que en un futuro tenga un niño inseguro, enfermizo y todo quiera que alguien se lo haga y el solo padecer del “síndrome del rey”, solo mandar y hay del aquel que caiga “en su trampa” porque será esclavizado a sus caprichos.

En la preadolescencia es necesario que siga realizando actividad física, actividades de responsabilidad en el hogar, se inicie ya con “productividad” en acciones propias de su edad y desarrollo, el trabajo debe ser sencillo, (recoger la meza, la cama, hacer tareas escolares, ayudar en la limpieza). La tecnología solo lo suficiente para facilitar acciones de beneficio para el infante. Usted padre de familia vigile, pero vigílelos de verdad en lo que están viendo.

Procure una cultura de alimentación y que esta sea lo menos industrializada y manipulada por el hombre, recuerde que la enseñanza del ser humano hasta los seis años es fundamental e inolvidable, por lo tanto trate de estar esta etapa de la vida, posteriormente cosechará lo “sembrado”.

En la adolescencia es necesario que se continúe con la actividad física, una alimentación e hidratación lo más natural posible, recordemos que aquí existe un “tsunami” hormonal, donde el temple será fundamental para llevar a buen puerto las siguientes etapas. Escuche sin enojarse, apóyelos lo necesario, acompáñelos “sin estar de metiche”, no lo haga quedar mal ante los “amigos” o sociedad, si tiene que regañarlos, hágalo en el momento adecuado.