La sacudida que aún le faltaba la SEPyC
Cesarían a Lora; pero él se les adelantó

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TTodos sabíamos que Graciela Domínguez Nava conoce mucho de la política y sabe cómo levitar sobre las aguas bravas del poder, pero que en materia enseñanza pública tarde o temprano los “tiburones” del sindicato de maestros, agregados a éstos las tintoreras del mar amigo, tratarían de devorarla, lo cual ocurrirá si el Gobernador Rubén Rocha Moya pospone el rescate a quien considera una de las mejores integrantes de su Gabinete. Para que estuviera completo el salvamento, faltaba la renuncia del Subsecretario de Educación Básica, Horacio Lora Oliva, que ocurrió anoche.

Esto significa que la “limpia” realizada en la Secretaría de Educación Pública y Cultura había quedado inconclusa con la destitución de 5 funcionarios de nivel intermedio, porque el germen de la discordia residía en la disputa por el control de la dependencia que legalmente le corresponde a Domínguez Nava y que Lora Oliva invadió bajo la arcaica mentalidad del mando repartido como si se tratara de compartir rebanadas de piza.

El meollo de la bronca es que alguien le alimentó a Horacio Lora, o él la creyó factible, la posibilidad del cogobierno e hizo y deshizo sin la autorización de la Secretaria y sucumbió en la tentación de hasta hacerle grilla interna a quien jerárquicamente era su jefa. Además, desde que ambos fueron designados por el Gobernador en esos cargos se notó la disparidad de estilos pues Nava se inclinó por negociar con los intereses de presión y chantaje en el ámbito educativo, y Lora por enfrentarlos y desterrarlos.

En marzo de 2022, a cinco meses de que Rocha Moya asumió la Gubernatura, la destitución de Horacio Lora se situó como la demanda principal del pliego petitorio que las secciones 27 y 53 del SNTE blandieron durante el paro laboral y plantón en la sede de la SEPyC, aquel primer episodio de confrontación entre el magisterio y Gobernador que enseguida entró en pausa debido a quien sabe qué acuerdos.

Claro que Graciela Domínguez también ha cometido errores y la prueba de ello es que en las remociones concretadas el 14 de febrero, pero dadas a conocer hasta 28 del mismo mes, los que perdieron el empleo en su mayoría fueron promovidos por la titular de la SEPyC para desempeñar tales puestos. Se tata de Graciela Grijalva Castro, Directora de Educación Primaria; Delia Esmeralda López Altamirano, Directora del Departamento de Educación Preescolar; Jesús Iván Tirado Páez, Oficial Administrativo de Preescolar; Jesús Alonso Durán López, Subdirector de Personal, y Carlos Alberto Lizárraga, Jefe del Departamento del Ramo Educativo de la Dirección de Recursos Humanos de la Subsecretaría de Administración y Finanzas.

La sacudida fue fuerte aunque insuficiente para quitarle al árbol de la educación el total de termitas que lo estaban secando. Todo indica que habrá en los siguientes días otro vapuleo a las ramas del sistema educativo estatal que logrará el desprendimiento de altos mandos señalados por el Gobernador como probables cometedores o solapadores de prácticas de corrupción en la modalidad de tráfico de plazas laborales.

Bien si se trata del combate a la corrupción y mal en caso de que en el fondo se estén subsanando rencillas de poder en una Secretaría donde aplica la paráfrasis de pueblo chico infierno grande, porque entonces el problema sería la debilidad del mando principal en educación con repercusión en el mando institucional supremo que recae en Rubén Rocha, quien de ninguna manera debe estar siempre sacudiendo un árbol en vez de cuidar todo el bosque a su cargo.

Recuérdese que no es la primera vez que el Gobernador interviene para meter orden en la Secretaría de Educación pues en octubre de 2022 actuó por la poca atención que se les ponía a maestros, padres de familia y alumnos que reclamaban la rehabilitación de escuelas cuyo estado deplorable dificultaba los procesos lectivos. En aquella ocasión los despedidos fueron los directores Valentín Soto Gallardo, de Subdirección Informática; Roberto López Macías, de Recursos Materiales y Servicios; Eduardo Ochoa Villegas, de Servicios Administrativos; José Cipriano, de Infraestructura Educativa, y Jaime Quiñónez Muñoz, Coordinador de Programas Federales.

Queda poco de la estructura administrativa que inició en la SEPyC con el gobierno de la llamada Cuarta Transformación en Sinaloa. Al irse Horacio Lora y sus cercanos prácticamente sucederá el borrón y gente nueva. Y aquí es donde comenzará el examen extraordinario para la Secretaria Domínguez Nava ya que sin los lastres que ella alega la traban tendrá que presentar excelentes calificaciones. Pasar de “panzazo” dejó de ser opción.

Así la salven de los peligrosos depredadores que la asedian en la gran pecera educativa, o tenga que aprender ella misma a nadar lejos de los tentáculos de poderes fácticos, sin Lora en la SEPyC la atención, evaluación y la fauna rapaz de casa se ocuparán de Domínguez Nava, al menos hasta 2024 cuando Rocha Moya decida enviarla o no como candidata de Morena al Senado.

Debe correr más rápido Graciela,

Lejos de predadores voraces,

Que la miran al fingirle paces,

Como el león ve a la gacela.

Bendita la piedra y bendito lo que emergerá de ella pues al colocarla el Gobernador Rubén Rocha Moya en Mazatlán significa la esperanza para niños con trastorno del espectro autista y discapacidad motriz que verán la luz al final del laberinto del abandono en el que fueron confinados ellos y sus padres por indolencia gubernamental. Bendita también la tenacidad del joven Jesús Orlando Sánchez, quien tuvo que ir a atenderse al Centro de Rehabilitación e Inclusión Infantil Teletón de Saltillo, Coahuila, y nunca dejó de pedirle a Fernando Landeros Verdugo, presidente de la Fundación Teletón, que trajera un CRIT, el mejor, a Sinaloa.