Con violencia nunca se puede construir una sociedad, dice el Príncipe de Bantú en Culiacán
CULIACÁN._ La paz es la base del éxito de una comunidad; sin este elemento crucial, un pueblo no puede desarrollarse plenamente en otros aspectos, señaló Jean Louis Bingna, Príncipe de Bantú de Camerún, en su visita a Culiacán.
Invitado por el Club Rotary de Culiacán, este viernes impartió la conferencia magistral “La paz es posible”, en el teatro MIA. Jean Louis Bingna ha sido nominado al Premio Nobel de la Paz tres veces por su activismo en defensa de los derechos humanos.
“Debemos entender que la paz es la semilla del éxito del pueblo. Un pueblo que no tiene paz es un pueblo que no tiene ese elemento muy importante, no puede crecer en todos los ámbitos”, subrayó.
El Príncipe de Bantú de Camerún destacó que el concepto de paz se entiende de manera limitada, asociándose comúnmente con la ausencia de guerra o violencia física.
Sin embargo, hay distinción importante entre la paz constitucional, que se refiere a leyes y políticas públicas, y la paz social, que es más profunda y se refiere al bienestar humano cotidiano y la dignidad.
Criticó que los políticos suelen concentrarse en la paz constitucional, como en casos de violencia notoria, pero ignoran la paz social. Esta última, la verdadera paz que las personas necesitan, aquella que se pierde cuando no tienen acceso a lo esencial para vivir dignamente.
“La gente piensa que la palabra paz es solamente la guerra, la violencia sobre el ser humano pero hay dos tipos de paz: la paz constitucional, que es la paz moderna y la paz social que es la paz que sufre el ser humano en todas partes del mundo. Los políticos nos presentan la paz constitucional, mataron a fulano, pero no toman la paz que como ser humanos buscamos, que es la paz social y es la paz cuando un ser humano no tiene lo mínimo para vivir”.
“Debemos luchar para entender cuando no podemos resolver ese pacto social, que los gobiernos del mundo no pueden resolver ese pacto social vamos a seguir sufriendo la violencia”.
El Príncipe Bantú de Camerún aseguró que para tener paz, es necesario regenerar la cultura de la paz, a través de la educación de las infancias, cultivando empatía, respeto y promoviendo una cultura que priorice la comunicación y el entendimiento.
“No podemos poner la paz con las armas, la paz se pone con la comunicación, la convivencia, el perdón, el amor al prójimo y si no tenemos esa cultura, ¿cómo esperamos la paz?”, expresó.
“La paz es una educación, la paz de la conciencia, hasta hoy ninguna escuela se prepara a la gente para la cultura de la paz”.
Opinó que, Culiacán, un lugar con una rica historia y que alguna vez estuvo lleno de esperanza y potencial, ha pasado a convertirse en una ciudad marcada por el miedo.
“Culiacán es un pueblo histórico, que fue una ciudad de mucha esperanza y hoy con lágrimas que se transforman en una ciudad de miedo de un pueblo que no puede crecer”
“Con la violencia nunca puede construir una sociedad, la violencia lleva al dolor, lleva a la pérdida humana (...) Hoy nosotros debemos salir de aquí con una manera diferente de pensar”, concluyó.