Ya es tiempo...

30/03/2025 04:02
    La impunidad no sólo ha favorecido a los generadores de violencia, también le es conferida a los que están dentro del círculo gubernamental en el poder.

    De nueva cuenta la barbarie de la delincuencia le arrebató la vida a otra menor de edad en la capital sinaloense; una floreciente criatura de escasos 12 años de edad, cuya muerte deja sembrada la semilla del dolor entre sus familiares. Danna Sofía fue víctima directa de las balas criminales y de un podrido sistema de gobierno que se vendió al dinero sucio, con tal de conseguir y mantener el poder, sin importarles comprometer la tranquilidad de los gobernados; a cambio de ello, correspondió con impunidad, la teta que amamanta al ahora ingobernable monstruo que cobra vidas inocentes.

    Ante la trágica muerte de Danna Sofía, el Gobierno estatal, representado por el insulso Secretario de Gobierno, Feliciano Castro, sacó el trillado guión de pésame a los deudos de la inocente fallecida y de la promesa de que el ruin asesinato no quedará impune.

    Treinta y cuatro suman ya los menores sinaloenses que han caído bajo la lluvia de las balas derivadas de la guerra entre los dos bandos delincuenciales en conflicto, mismos que crecieron y se fortalecieron gracias a la corrupción de un gobierno promiscuo.

    Pero la impunidad no sólo ha favorecido a los generadores de violencia, también le es conferida a los que están dentro del círculo gubernamental en el poder, y a la mano tenemos uno de escándalo del que puede salir librado un presunto indiciado que forma parte de la burbuja de la 4T; me refiero al otrora ídolo del futbol mexicano, Cuauhtémoc Blanco, involucrado en una acusación de violación en grado de tentativa, denunciado por la probable víctima.

    “¡No estás solo!” era el grito que retumbaba en las paredes de la residencia del Poder Legislativo en apoyo al notable ex jugador de futbol Cuauhtémoc Blanco, convertido hoy, en un cuestionado político que ostenta una diputación federal cobijado por Morena y refugiado en el fuero que como Legislador le corresponde, para no enfrentar en un terreno de igual a igual los graves cargos de violación sexual en grado de tentativa que denuncia como víctima, su media hermana Nidia Fabiola Blanco Fernández, mismos que literalmente ha desestimado hasta la propia Presidenta Sheinbaum al cuestionar la solvencia moral y profesional del ex Procurador del Estado de Morelos, Uriel Carmona, quien judicializo al ex Gobernador morelense.

    El grito de “¡No estás solo!” uno esperaría que el vocerío que lo exclamaba fuera masculino, pero no hay tal, primaba el timbre femenino, poniendo en duda la proclama recurrente de las legisladoras de la 4T y a sus aliadas, que a las mujeres no se les toca y que, de suceder así, la agresión es para todas. Vergonzoso papel han jugado las diputadas que le expresaron su apoyo a Cuauhtémoc Blanco Bravo para que no fuera desaforado, y una de ellas, por cierto, sinaloense, Felícitas Pompa, del mero Guasave, le dijo al otrora admirado “Cuauh” en tono burlesco que, para la próxima, antes de besar a una mujer, le sacara una autorización por escrito.

    Sin poner en duda la presunción de inocencia que le asiste al indiciado, ya es tiempo de que legalmente se redefina el concepto del fuero y que sea una garantía para el libre actuar de los legisladores en asuntos que le competen al Estado, pero de ninguna manera, como un escudo de protección de delitos del orden común en los que se vea involucrado el cesionario de dicha garantía constitucional.

    Ya es tiempo de que el fuero se encauce en su motivación original, la de proteger el libre albedrío de los representantes populares en el cumplimiento de su función y no como escudo de delitos comunes. ¡Buen día!