"Voluntad política para modernizar el transporte público"
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DESDE LA CALLE
15/02/2019
Hace algunos años tuve la oportunidad de charlar durante hora y media con Andrés Manuel. Coincidimos en la misma fila de asientos de un vuelo desde la CDMX a Culiacán, y tuvo que interrumpir la redacción de su carta a las empresas petroleras porque yo tenía muchas preguntas; guardó su libreta amarilla y escuchó con atención.
Mis compañeras y yo regresábamos de una clase de Desarrollo Local en la UAM como parte de las materias del doctorado, y aunque estábamos desesperadas por el retraso de casi dos horas del vuelo que esperaba al “Presidente Legítimo”, sabíamos que era el momento de aclarar dudas sobre su función como Jefe de Gobierno en la Ciudad de México. Así, en la charla hablamos sobre las negociaciones y acuerdos con empresarios para invertir en el Centro Histórico, obras de movilidad y por supuesto el que fue su proyecto emblemático como Alcalde: el Metrobús.
Andrés Manuel nos habló de manera muy pausada y meditativa sobre sus estrategias para implementar el Metrobús cual si fuera un técnico especializado; nos explicó la necesidad de superar el modelo hombre -camión y lo complicadas que pueden ser las negociaciones con algunos concesionarios. “El elemento más importante es tener muchas ganas de hacerlo”, nos aclaró, poniendo énfasis en la voluntad política y en la continuidad tras los cambios en las administraciones. “O le entraban, o le entraban”, recalcó.
La posibilidad de un primer Sistema Integrado de Transporte Público (BRT, por sus siglas en Inglés), como el Metrobús, en Sinaloa se ha planteado como una posibilidad desde hace más de 10 años, y el gobierno de Quirino Ordaz es el tercero en trabajar con esta intención. En administraciones pasadas, estatales y municipales, se realizaron diagnósticos, planes y documentos de movilidad, viajes a Bogotá y a Curitiba, y el gobierno de López Valdez mantuvo a un Organismo Público Descentralizado (OPD) para trabajar en el tema. Gastos van, gastos fueron, y no se presentaron mayores resultados que la unificación de la monocromática de las unidades y ciertos avances en la planeación de las líneas y la tarjeta de prepagos que permitiría trasbordos. Las mesas de negociación con los transportistas han pasado de un funcionario a otro y se atoran en donde mismo: en los intereses clientelistas.
Con la anterior visita de Andrés Manuel se anunció el apoyo para el proyecto que promueve la Secretaría de Desarrollo Sustentable del gobierno del estado, y con ello se reactivaron nuestras esperanzas de tener el primer BRT en Sinaloa. Además de expectativas, el anuncio también ha originado preguntas, por ejemplo en lo que respecta al financiamiento, a los acuerdos con los concesionarios, y el trazado de las rutas.
Celebramos que exista voluntad política y coordinación entre niveles de gobierno, sin duda, no obstante también requerimos transparencia. Esperamos que en la modernización del transporte público se trabaje de la mano con la ciudadanía; los usuarios deben de conocer y defender el proyecto, por justicia social y como estrategia para buscar su continuidad a largo plazo.