Thich Nhat Hanh fue un monje budista vietnamés que estuvo exiliado durante muchos años por sus ideas pacifistas y repudiar la guerra. Finalmente, tras muchos años de destierro se le concedió volver a Vietnam, donde falleció en enero de este 2022, a los 95 años.
Fue consciente de que malgastamos muchas energías en pos de alcanzar la felicidad, por eso señaló: “No hay camino a la felicidad, la felicidad es el camino”. Sin embargo, precisó que sí se logra cuando se ama: “La fuente del amor está en nosotros y podemos ayudar a otros a darse cuenta de que la felicidad está a su alcance. Basta una palabra, una acción y un pensamiento para reducir el sufrimiento de otra persona y darle alegría”. No obstante, precisó: “Debes amar de tal manera que la persona que amas se sienta libre”.
Al preguntarnos por qué no asimilamos esta fundamental lección, indicó que el miedo nos atenaza: “El miedo nos mantiene enfocados en el pasado o preocupados por el futuro. Si podemos reconocer nuestro miedo, podemos darnos cuenta de que en este mismo momento estamos bien. En este momento, hoy, todavía estamos vivos, y nuestros cuerpos están trabajando maravillosamente. Nuestros ojos aún pueden ver el hermoso cielo. Nuestros oídos todavía pueden escuchar las voces de nuestros seres queridos”.
Subrayó que el no estar atentos al presente es lo que nos roba la plenitud y satisfacción de vivir: “Cuando estamos conduciendo, tendemos a pensar en llegar, y sacrificamos el viaje en aras de la llegada. Pero la vida se encuentra en el momento presente, no en el futuro... Por lo tanto, cada kilómetro que conducimos, cada paso que damos, debe llevarnos al momento presente. Esta es la práctica de la atención”.
¿Vivo el presente? ¿Me desgastan remordimientos y preocupaciones?
