Vivir con sabiduría

    Sabiduría no es solamente conocer, sino vivir. Sabiduría quiere decir tomar sabor a la vida, no rellenarla de datos. El sabio es quien “saborea” su vida...

    Es conocido que la palabra filosofía significa amor a la sabiduría. En ocasiones se entiende como sabio al erudito, al lleno de conocimiento intelectual. No obstante, la filosofía no se reduce a un mero saber académico. Haber cursado estudios medios o universitarios no lo convierte a uno en sabio, sino en una persona adoctrinada, académica, casi una enciclopedia viviente.

    Diego Gracia, en su libro El poder de lo real, perfila los 10 rasgos que caracterizan a un filósofo: poseído por la verdad, sentimiento melancólico, retiro a la vida privada, tendencia a la soledad y el silencio, profunda vida interior, ejercicio de la meditación, afán de radicalidad, conciencia de los propios límites, responsabilidad y transformación personal.

    Sabiduría no es solamente conocer, sino vivir. Sabiduría quiere decir tomar sabor a la vida, no rellenarla de datos. El sabio es quien “saborea” su vida por medio de las características antes enunciadas.

    El filósofo Xavier Zubiri expresó: “la soledad de la existencia humana no significa romper amarras con el resto del universo y convertirse en un eremita intelectual o metafísico: la soledad de la existencia humana consiste en un sentirse solo y, por ello, enfrentarse y encontrarse con el resto del universo entero”.

    Al hablar sobre Sócrates, Zubiri recalcó que, al filosofar, el filósofo vive auténtica y éticamente su propia existencia: “Lo «ético» no está primariamente en aquello sobre que medita, sino en el hecho mismo de vivir meditando. Las cosas de la vida no son el hombre; pero son las cosas que se dan en su vida y de las que ésta depende. Hacer que la vida del hombre dependa de una meditación sobre ellas, no es meditar sobre lo moral, a diferencia de lo natural: es, sencillamente, hacer de la meditación el éthos supremo”.

    ¿Vivo con sabiduría?