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"La Nueva Nao"

"Viene el invierno"

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LA NUEVA NAO
31/10/2020

    Ante un nuevo endurecimiento de regulaciones que restringen la movilidad, se están observando protestas en varias ciudades de España e Italia. Por lo menos en Barcelona, Bolonia y Florencia, se han tornado violentas, con pequeños incendios en las calles y con choques físicos entre la policía y la gente que protesta. Varios países de Europa están en medio de un repunte grave de casos: Italia y Alemania han visto alzas preocupantes, y España, Francia e Inglaterra están más descontrolados aún. Esto se debe tanto a la temporada invernal que se acerca, y a que las reaperturas llevadas a cabo no se han podido hacer bajando lo suficiente el nivel de riesgo. Los expertos en cada país adelantan más problemas en el invierno.

    Hay que decirlo de nuevo: las medidas de restricción de movilidad eran una bala de plata de un solo uso; para poder usarla había que reaccionar de inmediato y hacerlo de forma muy enérgica. “Media cuarentena” con libre tránsito entre ciudades no era la opción. Sin embargo, muchos países en Asia como Corea, Taiwán y Mongolia, mostraron alternativas eficientes: restricciones no tan extremas como China, o bien restricciones muy enfocadas por zonas, y combinadas con políticas de reducción de riesgo. Estas políticas ya las conocemos: uso generalizado de mascarillas, concientización del distanciamiento social, no eventos masivos, e higiene. El Dr. Anthony Fauci lo repitió hace unos días en EEUU: “Es muy frustrante porque lo que se necesitan son medidas simples, pero no se llevan a cabo.”
    Pues bien, dichas medidas no han resultado ser tan simples de implementar: dos problemas que se han vuelto comunes en varios países de Occidente son: (1) que debido a la tibia y atrasada aplicación de políticas públicas, la crisis se ha alargado muchísimo, causando graves problemas anímicos en las poblaciones; y (2) que las políticas públicas se han politizado innecesariamente, causando polarización e ideologización de medidas que no debían ser vistas sino desde el punto de vista sanitario. Desde Asia, la gente ve con estupor a Occidente, incrédulos ante la actitud de no usar mascarillas “porque restringe mis libertades” o porque son signo de medidas que quiere impulsar el rival político. El espectáculo es absolutamente incomprensible.
    Como se ven las tendencias las cosas van a empeorar en invierno. No hay cosa más apremiante en este momento que los gobiernos tomen de una buena vez una política de comunicación clara y sin ningún tipo de ambigüedad. Urge.


    alfonsoaraujog@gmail.com
    klaishu@hotmail.com
    El autor es académico ExaTec y asesor de negocios internacionales radicado en China