Vida de San Juan Berchmans de la Compañía de Jesús
Del jesuita español Federico Cervós es la obra Vida del angélico joven San Juan Berchmans de la Compañía de Jesús (Librería de Subirana Hermanos, Barcelona, 1893), una biografía de este santo jesuita.
Juan Berchmans nació en Diest, Flandes, Bélgica, el 13 de marzo de 1599. Hijo primogénito de Juan Berchmans, artesano, zapatero, e Isabel der Hove, cuyo padre fue burgomaestre de la ciudad de Diest.
De muy joven empieza a estudiar para ser sacerdote. Mientras lo hacía vivía en la casa rectoral de la parroquia de Nôtre Dame en Diest. Después de tres años su padre le dice que debe dejar los estudios y aprender un oficio, para ayudar a la economía familiar.
El párroco del Béguinage de Diest se ofrece a sufragar la educación de Berchmans a cambio de que trabaje como asistente doméstico. En 1612 hizo un arreglo similar en Mechlin, en casa del canónigo Froymont.
Cuando conoce a los jesuitas decide unirse a ellos. Su padre se desilusiona, porque un sacerdote secular podía ayudar económicamente a la familia, pero como jesuita eso no sería posible. A pesar de todo, el padre le da permiso de seguir su vocación.
En 1616 ingresa al noviciado de la Compañía de Jesús en Malinas, Bélgica. En 1618, después de los dos años del noviciado, hizo sus votos perpetuos de castidad, pobreza y obediencia.
Después de su entrada en la Compañía murió su madre; su padre abandona su trabajo y entra en el seminario diocesano. Es ordenado sacerdote en abril de 1618.
Berchmans, luego de profesar sus votos es enviado a estudiar filosofía a Amberes, Bélgica, pero sólo habían pasado tres semanas cuando le dicen que debe trasladarse a Roma para seguir sus estudios en el Colegio Romano.
Antes pudo volver a Malinas a despedirse de su padre, que poco después fallece de manera repentina.
Sobresalió en los estudios de filosofía y al final del tercer año fue elegido para defender el curso entero de filosofía en disputa pública.
El 7 de agosto de 1621 sufre un ataque de disentería, y le sube la fiebre. El superior, al ver lo pálido y débil que estaba Berchmans, lo envió a la enfermería. Su situación se agravaba día con día.
Sus pulmones se inflamaban y estaba cada vez estaba más débil. El hermano jesuita encargado de la enfermería sugiere que reciba la comunión al día siguiente, aunque no fuera domingo.
La comunidad vino en procesión trayendo el viático. Pide su crucifijo, su rosario y el libro de las reglas, y comienza a recibir a visitantes, entre ellos al Padre general. Pasa su última noche en oración y fallece en la mañana del 13 de agosto de 1621.
En 1865 el Papa Pío IX lo beatifica y en 1888 el Papa León XIII lo canoniza, el mismo día que los santos jesuitas San Alonso Rodríguez y San Pedro Claver y los siete fundadores de los Siervos de María.
El historiador afirma que Berchmans, en sus cinco años de jesuita, todos sus deberes los realizó siempre con fidelidad extrema al tiempo de que con un gran gozo. Vivió la vida religiosa con plenitud.
Vida del angélico joven San Juan Berchmans de la Compañía de Jesús
Federico Cervós, S.J.
Librería de Subirana Hermanos
Barcelona, 1893
pp.184
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