Con este absurdo de la veda electoral, viene a mi mente ni más ni menos la urgencia de iniciar una vez más la idea de una reforma electoral que debe contener, desde mi personal punto de vista, los siguientes ingredientes: Acabar con la simulación y por tanto con el tiempo de la veda electoral, y acortar los tiempos de precampañas para crecer un mes más los de la campaña. Disminuir el financiamiento a los partidos políticos...

    Pues sí, ha llegado la veda electoral. Ante ello, muchos nos preguntamos qué es eso y sobre todo cómo se aplica. La veda es ni más ni menos que un momento de interrupción de las campañas políticas antes de iniciar la campaña. Es decir, que después de la precampaña ponen en receso, o mejor dicho a descansar, a los ciudadanos de todo el ruido político, para que el 1 de marzo se inicien las campañas.

    Durante este tiempo no se puede ni pedir el voto ni promoverlo ni hacer actos de campaña en donde se hable de l@s candidat@s, sino solo de logros de gobiernos afines, por decir algo. No sé a detalle cómo se le hace para que se pueda controlar, si así se podría decir, por la vía de las redes sociales indirectamente, donde quienes simpatizan con sus pre o candidat@s pueden comentar sobre ell@s o no.

    En realidad el tema es medio ridículo y más tiene que ver con un descanso del bombardeo de publicidad hacia la ciudadanía, y tal vez tiempo de los candidatos para cerrar filas y afinar campañas, entre otras cosas, y sus recorridos por las calles.

    Con este absurdo de la veda electoral, viene a mi mente ni más ni menos la urgencia de iniciar una vez más la idea de una reforma electoral que debe contener, desde mi personal punto de vista, los siguientes ingredientes:

    Acabar con la simulación y por tanto con el tiempo de la veda electoral, y acortar los tiempos de precampañas para crecer un mes más los de la campaña.

    Disminuir, como ya lo propusimos Mario Delgado y yo hace algunos años, el financiamiento a los partidos políticos.

    Disminuir, como lo ha venido gritando la ciudadanía, y me incluyo, los diputados plurinominales en 100 ó 50 y 50 los uninominales. Adicionalmente, quitar los senadores pluriétnica.

    Rehacer los distritos electorales como consecuencia de los movimientos de la disminución.

    Dar claridad en las reglas del uso de las redes sociales, es decir en cómo se contabilizan o no éstas en la parte de los gastos de campaña.

    Iniciar la discusión, y yo diría la aprobación, de la segunda vuelta electoral para la Presidencia de la República y gubernaturas, cuando éstas no logren el 50 por ciento en la votación de la primera vuelta.

    Ver el tema de los tiempos de radio y no poner en la misma canasta a la radio independiente vs. las grandes concesiones.

    Subir a 5 por ciento el porcentaje de votación mínimo para conservarse con registro como partido político.

    Y bueno, aquí dejo algunas ideas que tal vez puedan ir socializándose en este proceso electoral con los electores y las y los futuros candidatos a las diputaciones federales. Y bueno, usted opine.

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    @tatclouthier