Esta navidad y año Nuevo, serán diferentes a las que hemos presenciado anteriormente, si en realidad queremos seguir protegiéndonos del coronavirus, tendremos desafíos adicionales este año, porque, entre el mal manejo de la pandemia por las autoridades de salubridad federal de nuestro país y por otro lado, la gente que no ha hecho caso de las medidas de prevención y que han seguido con las fiestas, los viajes y las reuniones en interiores, esto ha hecho más complejo la situación.
Frente a este panorama, los gobiernos de todo el continente preparan medidas y recomendaciones para celebrar unas fiestas diferentes, por ejemplo, España propone reuniones de hasta seis personas, y un toque de queda hasta la una de la madrugada, tanto para el 24 como para el 31 de diciembre.
Muchos italianos se dirigen a las pistas de esquí durante Navidad y Año Nuevo, pero el primer ministro Giuseppe Conte advirtió contra estas vacaciones tradicionales. "Es un precio que no podemos pagar", Significa que las estaciones de esquí populares en los Alpes y Dolomitas probablemente perderán miles de millones de euros en ingresos festivos. Conte está buscando un consenso europeo sobre el cierre de las estaciones de esquí y otras medidas también.
Las estaciones de esquí de Francia también permanecerán cerradas y el líder en el estado alemán de Baviera respalda cierres temporales, Un gran número de líderes de gobierno Europeo coinciden en que se "Debe mantener alto el nivel de prudencia, Será una Navidad diferente y más sobria, en la que tendremos que evitar movimientos que no son esenciales".
¿Qué medidas tomara el gobierno mexicano?, porque hasta este momento no hay una campaña de prevención real, permanente y contundente sobre las posadas, navidad y año nuevo, pareciera que al gobierno no le importa la salud de los mexicanos, no va a pasar nada si no hay posadas… al contrario mucha gente no se va a infectar, si no festejamos el año nuevo fuera de casa, no va a suceder nada del otro mundo.
Si pensamos fríamente y basados en datos científicos que nos dicen que en reuniones de 10 personas en adelante el 30 % de los asistentes se podrán contagiar de covid-19,entonces las personas que asistan a posadas o cenas de empresas o que festejen año nuevo en restaurantes y antros muchísima gente se contagiará, simplemente checa la cadena: posadas- navidad- año nuevo- rosca de reyes, así podría ser el contagio a seguir, no es alarmar es concientizar, simplemente es lógico.
¿Ud. en su casa que medidas de prevención tomara en estas fiestas?, porque son fechas de unión familiar independiente de que religión se profese o si no se lleva ninguna religión, es una tradición reunirse la familia, definitivamente como psicólogo estoy totalmente de acuerdo que es mejor celebrar estas fechas (navidad y año nuevo) que pasarlas por alto, es necesario la unión familiar, el daño psicológico que nos ha llevado al encierro ya desde hace tiempo está cobrando factura, sería peor si se cancela o se pasa por alto estas tradiciones, lo que debemos hacer es celebrar con medidas de prevención, nada de reuniones numerosas, solo los que viven en esa casa, no invitados, celebrar la venida del 2021 y que esperemos que sea mucho mejor que este 2020, ponerle fin al año más terrible del que guardemos memoria y bridar por dejar atrás lo vivido y que pronto se anuncie la llegada la vacuna para el covid 19.
Creyentes y no creyentes, fanáticos del espíritu navideño y agnósticos de este rito, todos nos veremos contagiados, inevitablemente, por el clima emocional y alegre que flotará esos días en el ambiente, que siempre acaba ablandando al más reacio. Sin embargo, recordemos que no existe el “riesgo cero” para estas y cualquier reunión que no sea con los que se convive en esa casa. Es lamentable las condiciones por las que hemos pasado, y que arrastramos desde marzo, harán que recordemos una Navidad extraña, las más raras de nuestras vidas.
Estas fiestas suelen llevar consigo, el acercamiento entre familiares y amigos, este año serán casi todo lo contrario. La situación puede provocar ansiedad. Familiares separados por medidas de aislamiento, reuniones familiares limitadas a seis personas (o a 10 con las mejores expectativas de un semáforo en verde o amarillo), noches de fin de año con fiesta, pero sin amigos, solamente la familia, y abuelos nuevamente aislados solo con los que han convivido en la pandemia.... así serían los festejos responsables y conscientes de cuidar nuestra salud en las próximas fiestas navideñas, la coronavidad.
Este nuevo término coronavidad, ha nacido recientemente en España por la psicóloga Pilar Conde, de la clínica Origen; han adoptado el término coronavidad para referirse a la ansiedad que han empezado a transmitir sus pacientes ante la idea de no poder reunirse con sus familiares ni cumplir con las tradiciones. "Lo que no debemos hacer es renunciar a celebrar este momento tan emotivo. Sobre todo, este año que ha sido tan duro", añade la terapeuta.
Toca, pues, reinventar estas fiestas decembrinas y adaptarlas a las limitaciones que impone la pandemia. "Si no podemos visitar a nuestros mayores, sí podemos enviarles un regalo personal hecho por nosotros mismos. Si no podemos participar en eventos multitudinarios, sí podemos decorar la casa con motivos navideños –sugiere la psicóloga–. Será una buena ocasión para aprovechar el espíritu de los niños, hacer manualidades y recuperar la vieja tradición de mandar felicidad".
A los centennials no les preocupan los rituales sociales ni religiosos y solo les interesa mantenerse conectados entre ellos. Mientras puedan ver a sus amigos a través de las pantallas o en persona, no se quejarán", pronostica la doctora en antropología Rosa María Román.
Este año, las clásicas disputas familiares en torno a la organización de las celebraciones espero que sean pensadas en salud y prevención, y no en que se va a cenar y tomar. Si ya era difícil enfrentarte a tus padres, suegros o pareja sobre la conveniencia de aceptar a un invitado en concreto, ahora la dificultad radica en elegir con quien vas a celebrarlo, por el temor de que lleven el virus a tu casa.
Al final, todo dependerá de la actitud y de nuestra consciencia de salud, con que afrontemos esta experiencia. Si la vivimos como una pérdida por las renuncias que tendremos que asumir, nos sentiremos mal. Si la vemos como una Navidad diferente, el impacto emocional será menor.
Tengo dos pacientes en consulta que trabajan para empresas (europeas) y tienen filiares en varios países como México, y me sorprendió que los dos me comentaron que en las empresas que laboran, ya les informaron que la cena de fin de año será virtual, se les mandara su platillo y una botella de vino a sus casas, se buscara el horario más correcto por la diferencia que existe de un país a otro y ese día a esa hora todos los trabajadores se les pedirá conectarse a una plataforma, se tendrán regalos sorpresa, concursos y música, y cada quien desde su casa podrá disfrutar el festejo sin ningún riesgo de contagio del covid -19, eso se llama querer a sus empleados, responsabilidad empresarial, creatividad, educación de la salud y sobre todo valorar la vida de todos!
Psicólogo clínico – Tanatólogo
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