Wikipedia: “Jacques Gelman (San Petersburgo, Imperio ruso, 30 de octubre de 1909-Houston, Texas, 22 de julio de 1986) fue un productor de cine(sobre todo de películas de Cantinflas) y coleccionista de arte mexicano.
Nacido en Rusia en el seno de una rica familia judía, tras la Revolución de Octubre debieron emigrar a Alemania. Estudió cine en Berlín y trabajó en París en una empresa distribuidora de películas. En 1938 se traslada a México para abrir una filial de esta empresa; como era de origen judío, decidió establecerse definitivamente en ese país. Ahí conoció a la checa Natasha Zahalka, con quien se casó en 1941.
En 1942, cuando obtuvo su ciudadanía mexicana, compró acciones en Posa Films, SA, la compañía fundada por Reachi, el productor; por Fernández, inversionista y por el comediante Mario Moreno, “Cantinflas”, cuyas películas pasó a producir a partir del retiro de Reachi, en 1964.
Formó una gran colección de arte mexicano de las décadas de 1910 a 1970.
Tras su fallecimiento, su viuda donó la colección de arte al curador Robert Littman, quien a su vez creó la Fundación Vergel. El museo Centro Cultural Muros abrió sus puertas en 2004, en él se exhiben unas cien obras. Por su parte, las pinturas de europeos como Henri Matisse, Pablo Picasso, Georges Braque, Balthus y Amedeo Modigliani fueron donadas al Metropolitan Museum of Art de Nueva York.
Puede consultarse el listado completo en La Colección Gelman. La Colección de Arte Mexicano Moderno y Contemporáneo de Jacques y Natasha Gelman (Hayden Herrera, Pierre Schneider, Raquel Tibol). Publicado en Cuernavaca, Morelos en el 2004 con el registro ISBN 0-9722164-0-5, exhibido en el Museo Muros”.
https://proa.org/esp/exhibicion-proa-arte-mexicano--coleccion-jacques-y-natasha-gelman-textos.php
“Hijo único de una familia de terratenientes madereros rusos, Jacques Gelman recibió una educación refinada. Después de la Revolución de Octubre, entre las dos guerras, sus padres lo mandan a Berlín con el ama de llaves de la familia. En los bolsillos de su hijo esconden valiosos bibelots con incrustaciones del prestigiado orfebre del zar, Fabergé (Jacques Gelman se enorgullecería, más tarde, de no haber vendido ninguno de esos objetos preciosos a pesar de los altibajos que había pasado en sus inicios). En Berlín, donde permanece tres años, emprende estudios de cine y consigue un empleo en la compañía productora francesa Pathé Films; hace fotos fijas y aprende los gajes del oficio. Se traslada a París, donde reside durante una década y funda una compañía de distribución de películas. Su pasión de coleccionista se despierta desde antes de la Segunda Guerra Mundial: en la capital francesa, compra algunos dibujos de Renoir, piezas modestas de maestros cuyo paradero se desconoce actualmente.
En 1938, Jacques Gelman viaja a México con el fin de abrir una sucursal de su distribuidora, que cubriera Sudamérica también. En el jardín del hotel en que estaba hospedado, lo deslumbra la presencia de una mujer rubia leyendo un periódico en francés. A los pocos días, vuelve a encontrarse con la joven checoslovaca llamada Natasha Zahalka: ella estaba en la avenida Juárez estacionando con trabajos su carro y Jacques se ofreció a ayudarle. Se casan en 1941, en pleno conflicto bélico, circunstancia por la cual deciden establecerse en México. Más adelante, ambos adoptarían la nacionalidad mexicana.
Ese mismo año de 1941, Jacques Gelman planea producir su primera película mexicana. Un sábado por la noche, descubre a su protagonista en el Folies Bergères de la Plaza Garibaldi: Mario Moreno, ‘Cantinflas’, un popular cómico de carpa que hacía chistes políticos en la última función vespertina de dicho teatro. Terminada la función, Jacques Gelman entra tras bambalinas para proponerle el papel. Intuye el potencial histriónico del actor y la perspectiva de sacarlo de la carpa para hacerlo triunfar en la pantalla. ‘Ni sangre ni arena’, dirigida por Alejandro Galindo, es un éxito. Jacques se asocia con ‘Cantinflas’ y Santiago Reachi, y funda la compañía Posa Films (Publicidad Organizada S. A.). ‘Cantinflas’ es propulsado a la fama. Al ritmo de una o dos producciones taquilleras al año, la empresa prospera rápidamente. La vocación de coleccionista de Jacques Gelman puede seguir cumpliéndose, ahora en México”.