|
"Kratos"

"Un presupuesto educativo ‘excluyente’"

""
19/09/2020

    Juan Alfonso Mejía López

    juanalfonsomejia@hotmail.com
    Twitter: @juanalfonsoML
    FB: Juanalfonsomejia.mx

     

    Gobernar es presupuestar, así lo calificaba Michel Rocard, entonces Primer Ministro francés. El gasto, solía considerar, es el mejor instrumento de política pública posible y deseable. Coincido plenamente; sobre todo en estos días, en los que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) entregó el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) al Congreso de la Unión, y en el que la parte educativa se caracteriza por su exclusión. Me explico.

    Me refiero al caso sinaloense para ilustrar con mayor detenimiento mi argumentación. De aprobarse un presupuesto tal y como se envía por parte del Ejecutivo al Legislativo, se estaría recortando 83 por ciento de los recursos destinados nada más para educación básica, es decir, de preescolar a secundaria.

    Tomo como marco de acción la educación básica por considerar esta parte de la trayectoria educativa como la esencial en el combate en contra de la desigualdad social, presente en nuestras comunidades. De nueve programas federales, siete se verían trastocados; dos programas recibirían reducciones de 11 (Programa Nacional de Inglés) y 50 (Formación docente) por ciento, mientras que cinco desaparecerían completamente.

    Entre los programas que el proyecto de presupuesto de la federación desaparece está: el Programa de Escuela de Tiempo Completo (PETC), el Programa Nacional de Convivencia Escolar (PNCE), el Programa de Atención a la Diversidad de la Educación Indígena (PADEI), el Programa de Atención Educativa de la Población Escolar Migrante (PAEPEM) y el Programa para el Desarrollo de Aprendizajes Significativos de Educación Básica (DASEB).

    Si bien es cierto, el juego de cifras nos lleva a pensar que la reducción al presupuesto educativo es sólo de 3 por ciento en términos reales al pasar de 51 mil 280 mdp a 49 mil 739 mdp, se nos olvida que la educación cuenta con un rostro humano. Puntualizo.

    El PETC comprende en Sinaloa a 130 mil 773 alumnos en 1 mil 030 escuelas, atendidos por 6 mil 320 figuras educativas; todos ellos están fuera. El PAEPEM atendió el año pasado a 17 mil 681 niños migrantes, hijos de jornaleros; las niñas y niños son atendidos en 154 escuelas por 319 docentes, todos ellos están fuera. En el PNCE participan 3 mil 697 escuelas, beneficiando a 502 mil 332 alumnos y 25 mil 745 docentes, todos de manera conjunta con otras instituciones especializadas en estrategias a favor del combate en contra de las adicciones (CEPTCA), los riesgos y desastres naturales (Protección Civil), la violencia infantil y el abuso sexual; ahora todos ellos están fuera del presupuesto.

    Dejar fuera del presupuesto a la educación representa claudicar en el combate a la desigualdad social, la pobreza, la competitividad económica y la inseguridad. Les dejo sólo UN ejemplo que nos proyecta en este viaje de injusticia.

    En Sinaloa existe cerca de 40 por ciento de mujeres al frente del seno familiar; son ellas y sólo ellas quienes fungen como jefas de familia. Contar con dos o tres horas adicionales de escuela para sus hijos resulta fundamental en su quehacer cotidiano, no en el futuro, sino en el presente inmediato. ¿Qué pasa si tienen que ir a recoger a sus hijos antes de que su jornada laboral termine? Muy sencillo: o dejan de trabajar o sus hijos dejan de estudiar, ¿Usted cuál preferiría?

    Si aun no queda claro, entonces tomemos en cuenta que el PETC está diseñado para atender zonas de alta y muy alta marginación. De esos más de 130 mil niñas y niños dentro del programa, 34 por ciento viven en condiciones de pobreza; es decir, que la comida que realizan en la escuela corre el riesgo de ser la más nutritiva durante todo su día. Bueno, pues este proyecto de presupuesto no lo considera así.

    En Sinaloa, como en el país entero, existen cientos de miles de niños que sólo tienen un camino para una mejor condición de vida: la escuela. A juzgar por el propio Banco Mundial, quien califica las escuelas de tiempo completo como una de las mejores referencias en la historia educativa de México en los últimos años, muchos niños han utilizado correctamente esta oportunidad de vida. De aquellos que fueron con el Presidente de la República por su excelencia en el aprovechamiento escolar, la mitad provienen de este programa. En pocas palabras, de aprobarse un presupuesto como el enviado al Congreso de la Unión, se cancelaría la esperanza de generaciones enteras.

    A pesar de esta lectura del todavía proyecto del presupuesto, no todo está perdido; la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, Hacienda y Crédito Público están encargadas de dirigir el análisis en el Congreso de la Unión, tienen hasta el 20 de octubre; después, el Senado discutirá hasta el 31 del mismo mes; luego, el proyecto regresa para su votación en pleno la Cámara de Diputados hasta el 15 de noviembre, aquí se aprueba o se rechaza; el Ejecutivo lo publica hasta 20 días después en el Diario Oficial de la federación. Entonces, tenemos tiempo... tiempo y sensibilidad en nuestros legisladores sinaloenses, Diputados y Senadores.

    Aspiro a una sociedad justa e incluyente, y hoy más que nunca estoy cierto se construye desde la educación. Si todos hacemos lo que nos corresponde, estoy cierto que contaremos con un presupuesto con rostro humano, que coloque a las niñas, niños y adolescentes. Y ahora sí, al estilo de Rocard, los intereses estarán puestos donde se coloquen los pesos y centavos.

    Que así sea.