"¿Trabajas por objetivos? o ¿tu objetivo es trabajar?"
¿Cuál es el objetivo de trabajar? Creo que la mayor parte de las personas que trabajamos en, o para una empresa, tenemos una respuesta similar a esta pregunta: para mi familia, para lograr un mejor nivel de vida, para salir adelante, para brindar un servicio a la sociedad, en fin, insisto en lo repetitivo de nuestras respuestas. ¿A dónde quiero llegar? Es al tema subjetivo de la felicidad. Y es que, si nuestra labor ordinaria nos agrada y además nos pagan, pues ya tenemos una bendición.
Dentro de nuestro sistema económico y en este mundo globalizado, nos podemos ver envueltos en los bienes de consumo, y creemos que tener el mejor producto o un trabajo bien remunerado nos da la felicidad. ¿Has trabajado en base a objetivos? Definitivamente me atrevo a decir que todos lo hemos hecho, y lo seguimos haciendo. ¿Esos objetivos son laborales, profesionales, personales, o todos ellos? Trabajar por objetivos es cada vez más común en el mercado laboral. Quienes han adoptado este esquema de trabajo pagan a sus colaboradores dependiendo del trabajo realizado; que es el resultado de los objetivos alcanzados. Las horas de trabajo pasan a segundo término.
Es evidente cómo las empresas que venden multinivel, por nombrar un ejemplo, no solo consiguen maximizar el potencial de sus agremiados; además, logran bajar los costos y gastos fijos de operación. También vivimos el ya famoso home office, totalmente adaptable al trabajo por objetivos, convirtiendo éste en el sistema más funcional para la productividad de las empresas en las que se trabaja. Claro está, que por las propias particularidades que implica, el trabajo por objetivos no es aplicable a todos los sectores ni a todas las profesiones. Entre los elementos que se oponen al trabajo por objetivos encontramos sectores como el de la atención al cliente, servicios, o procesos productivos industriales, entre otros. Lo más destacable es la gestión del tiempo y el espacio de trabajo.
El número de empresas que motivan a las personas para realizar el trabajo por objetivos va en notable aumento día a día. Es cierto que para los empleados este esquema puede suponer un gran cambio debido a la naturaleza a la hora de desempeñar sus funciones; pero, tanto para la empresa como para las personas que forman parte de ella, el trabajo por objetivos puede ofrecer grandes ventajas.
El trabajo orientado a resultados nos lleva a encontrar el estilo de desempeñar distintas funciones de cada persona. Aquí podemos delimitar responsabilidades evidenciando con indicadores de desempeño la forma de sumarse al éxito de la empresa. Trabajar por objetivos laborales es saber qué es lo que se espera de nosotros. Si los resultados esperados por la empresa son alcanzados por el trabajador, entonces sale a flor de piel la sensación de orgullo profesional; sin embargo, el talento no es plenamente consciente de su función dentro de la empresa. La plenitud del ser humano está en las siguientes dimensiones: profesional, familiar, social y, espiritual. Y es que, el ser humano es sociable por naturaleza, y nuestra vida ordinaria se desarrolla en una sociedad regulada por normas y leyes. ¿Cómo vives las dimensiones arriba mencionadas? ¿Lo haces para tu beneficio? o simplemente ¿das lo mejor de ti, con olvido de ti mismo? Queremos hacer felices a los demás con nuestras acciones, y por supuesto que esto es muy bondadoso; será que trabajar para nuestra propia satisfacción ¿es sinónimo de egoísmo?
No tengo una definición objetiva de lo que es la felicidad. Algunos autores la definen como la ausencia de sufrimiento. La satisfacción de lograr nuestros objetivos nos hace sentir plenos; al menos en el corto plazo. Conjugar el polinomio: persona, empresa, familia, amigos es complicado mas no imposible. Nuestro estilo de vida es cada vez más demandante en todos los sentidos, y nos exigimos cada día ser mejores. Hagamos una pausa en nuestra vida ordinaria y busquemos el balance; por lo regular tendremos que sacrificar lo que nos gusta y poner nuestra mejor cara a lo que no nos gusta tanto.
jorge.obregon@icami.mx
Profesor del Área de Cultura Organizacional
ICAMI, Centro de Formación y Perfeccionamiento Directivo, Región Noroeste.