El apacible movimiento del mar contagia armonía y tranquilidad. La canción napolitana Torna a Surriento, así lo refleja: “Mira, qué hermoso es el mar, inspira tanto sentimiento, como tú, que a quien miras, despierto le haces soñar”.
Claude Debussy, quien compuso una obra titulada El mar, escribió en una ocasión: “Aquí estoy de nuevo con mi viejo amigo, el mar; siempre está bello. Es realmente el elemento de la naturaleza que hace estar mejor que en el lugar de uno”.
Sin embargo, también el mar se rebela en ocasiones y muta su cadencia en turbulencia. Por eso, muchos compositores escribieron piezas musicales sobre un mar tempestuoso, como Antonio Vivaldi, quien escribió al menos cinco Tempesta di mare.
Antonio Salieri tampoco quedó atrás, pues compuso una ópera llamada Cesare in Farmacusa, la cual tiene una obertura subtitulada Tempesta di mare (incluso, su hermano Francesco compuso otra Tempesta di mare).
Con esta obertura de Salieri abrirá hoy la OSSLA su segundo concierto de esta primera temporada con Rodrigo Sierra Moncayo como director invitado. Además, Gian Marco Ciampa interpretará como solista el Concierto para guitarra No. 1, de Mario Castelnuovo-Tedesco, quien lo compuso para Andrés Segovia.
Después del intermedio, Abel García Ayala (ganador del Concurso Internacional de Guitarra Culiacán 2021), interpretará como solista el Concierto de Aranjuez, de Joaquín Rodrigo. Primer concierto compuesto para guitarra y orquesta, que evoca los jardines, las aves y el aroma de las flores. Además, se debe señalar la dificultad de Rodrigo para componer, pues perdió la vista a los 3 años. Lo compuso en París, donde era alumno de Paul Dukas. Algunas versiones indican que en él reflejó el dolor por la pérdida de un hijo en el parto.
El programa se complementa con Los pájaros, de Ottorino Respighi.
¿Supero armónicamente las tormentas?