El llamado es a votar en la urna receptora de los sufragios por la candidata o candidato de su preferencia. Debemos elegir pensando en el bien del País, sobre todas las cosas darle el mejor sentido a nuestro sufragio. Pensar la mejor opción para el País y para consolidar el desarrollo de México con mayor vigor. Esa debe ser la meta en el momento de emitir nuestro sufragio, con la mayor responsabilidad, pensando siempre en el futuro de la patria, poniendo por delante el interés superior de la Nación.

    Estamos a cinco días de la elección presidencial. Una elección histórica, donde también se elegirán gubernaturas en algunos estados e integrantes del Congreso de la Unión, diputados locales y presidentes municipales. Todo un acontecimiento político. El llamado es a votar en la urna receptora de los sufragios por la candidata o candidato de su preferencia.

    Debemos elegir pensando en el bien del País, sobre todas las cosas darle el mejor sentido a nuestro sufragio. Pensar la mejor opción para el País y para consolidar el desarrollo de México con mayor vigor. Esa debe ser la meta en el momento de emitir nuestro sufragio, con la mayor responsabilidad, pensando siempre en el futuro de la patria, poniendo por delante el interés superior de la Nación y desdeñando, con contundencia, los “cartuchos quemados” de la política, que conocen demasiado bien los ciudadanos.

    Hay que darle un sentido patriótico a nuestro sufragio, a la hora de emitirlo sin ninguna duda, con mucha decisión en bien de los de los abajo, de quienes fueron por décadas vilipendiados e ignorados por los gobiernos del saqueo sin límites de los bienes nacionales. Venimos saliendo del periodo neoliberal, donde nunca los ciudadanos habían sido tan mancillados por gobernantes corruptos y vendepatrias, eso lo tenemos que pensar con mucha responsabilidad al momento de emitir nuestro sufragio. No olvidarlo.

    No dudamos de la responsabilidad con la cual la ciudadanía va a actuar al momento de emitir su sufragio. México tiene uno de los pueblos más politizados del mundo y lo va a demostrar de manera rotunda en la elección del próximo domingo 2 de junio. Los ciudadanos de esta gran Nación votan con un gran sentido cívico, pensando en el bien propio y en la comunidad. Lo demuestra con mucha claridad en cada oportunidad que se presenta, reivindicando su altura de miras en defensa del interés nacional.

    El pueblo de México es un pueblo muy consciente, jamás falla en su responsabilidad y en sus deberes con su país. Es su forma intrínseca de ser y pensar, siempre defendiendo los intereses superiores nacionales; es cuestión de repasar la historia para corroborarlo; entonces, el próximo domingo 2 de junio van a reivindicar lo que siempre han hecho: sufragar por la candidata que representa los intereses populares.

    De lo anterior, no tenemos la menor duda. El ciudadano saldrá a votar por la mejor opción, con apego a su idiosincrasia cívica: poner por encima de sus intereses personales, los superiores intereses de la Nación. Esto está sumamente documentado por medio de la historia, es parte del alma del pueblo, que es mucha pieza y sabe estar a la altura de la historia. Esa es una verdad inapelable, reconocida por el mundo entero. Por eso, no nos va a sorprender el contundente resultado de los inminentes comicios nacionales. Se espera el desarrollo de la elección del próximo domingo con mucha tranquilidad, como debe ser en un país civilizado como el nuestro, que transcurran como una de las cosas más normales. La elección presidencial debemos celebrarla como una fiesta cívica y participar en su proceso con mucha alegría y entusiasmo.

    Los ciudadanos siempre han actuado en las elecciones que han tenido lugar en nuestro país, con mucho entusiasmo y valor cívico, desde el final de la Revolución de 1910 hasta nuestros días. Han sido las mafias en el poder donde se han anidado los fraudes electorales, que reiteradamente se han sufrido en nuestro territorio. Ahora los delitos electorales se persiguen por la ley, esperamos que aquellas viejas mapachadas ya no se den (o quienes se atrevan a hacerlas paguen su delito con cárcel) queden definitivamente en el pasado ominoso de nuestra historia.

    En la actualidad, los ciudadanos están muy despiertos y no dudamos que la elección del próximo domingo se va a desarrollar en paz y que va a haber una participación masiva de ciudadanos, como muestra tangible de lo señalamos con plena certeza.

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    lqteran@yahoo.com.mx

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