Señora Presidenta, la evidencia es dura y contundente: la estrategia de encargar al Ejército la seguridad pública no ha dado resultados.
Esta ha sido la estrategia de los presidentes Calderón Hinojosa (2006-2012), Peña Nieto (2012-2018) y López Obrador (2018-2024). Los tres han fracasado.
En cada uno de estos sexenios aumentó el número de los asesinatos dolosos: Calderón Hinojosa, 120 mil; Peña Nieto, 156 mil; y López Obrador, 200 mil.
Si usted sigue la misma estrategia que ellos, lo más probable es que en su gobierno se superen los 200 mil asesinatos dolosos que hubo en la gestión de su antecesor.
La paz es posible si se responsabiliza de la lucha en contra de los grupos del crimen organizado a los gobernadores de los estados. Es su responsabilidad. Nadie mejor para eso que ellos. Y esto en el marco de una estrategia multidimensional.
Eso es lo que hizo el Gobernador Rubén Moreira Valdez (2011-2017), que recibió Coahuila con 44 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes y lo dejó con 4 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes. El más bajo índice de violencia junto con Yucatán.
El candidato electo Moreira y su equipo hicieron un diagnóstico sobre la violencia en el estado, que llamaron “anatomía de la violencia”. Se identificaron los problemas y establecieron los grandes retos que se debían de enfrentar en materia de seguridad al asumir el gobierno.
A partir de los problemas detectados y de los retos que se consideraron eran fundamentales, se diseñó una estrategia multidimensional con tres áreas y 15 componentes que se llamaron respuestas a la problemática detectada.
En el área de prevención se contemplaron ocho componentes: 1) Generar nuevos y mejores empleos; 2) Incrementar el número de las escuelas en todos los niveles y ampliar la oferta de educación superior; 3) Promover la cultura, el deporte y el esparcimiento; 4) Generar y promocionar los valores cívicos; 5) Impulsar la reforma legal más grande en la historia del estado; 6) Respetar los derechos humanos, y 7) Buscar a los desaparecidos.
En el área de lucha contra el crimen organizado, se contemplaron seis componentes: 1) Combatir frontalmente la violencia generada por los cárteles; 2) Prohibir los casinos, peleas de gallos, table dance y otros giros del crimen; 3) Contar con una policía capacitada y honesta; 4) Enviar a los grandes delincuentes a la cárcel; 5) Establecer altos niveles de coordinación con las autoridades de la Federación, y 6) Elevar la coordinación de las instancias de seguridad al interior del estado.
En el área apoyos para la acción, se contemplaron dos componentes: 1) Contar con estadísticas e información sólidas y 2) Comunicar lo que se hace.
Señora Presidenta, la estrategia 5 implementada en Coahuila por el Gobernador Moreira ha sido la más exitosa en el País. Él se puso al frente de ella y se diseñaron y operaron un conjunto de mecanismos institucionales para gestionarla y darle seguimiento. Señora presidenta, lea el libro Jaque Mate al crimen organizado. Coahuila: una estrategia multidimensional, para la paz (Editorial Planeta, México, 2022), de Rubén Moreira Valdez y el que escribe. Le puede ser útil.
Sólo los gobernadores pueden hacer frente al problema de la violencia con eficacia. Usted lo sabe y lo vivió como jefa de gobierno de la Ciudad de México. Entrevístese con Moreira Valdez. De esa conversación pueden salir cosas importantes, por la seguridad del País.
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@RubenAguilar
Animal Político / @Pajaropolitico