El día de antier, 8 de marzo, no fue un día para felicitar a las mujeres, como muchos hombres inocentemente lo hicieron, incluso para algunas mujeres bien informadas podría resultar ofensivo, pues es una fecha con gran simbolismo histórico y de connotación luctuosa.

    El origen de esta conmemoración se remonta al 8 de marzo de 1875, cuando cientos de mujeres de una fábrica textil de Nueva York, protestaron y se manifestaron por la desigualdad salarial con respecto a sus compañeros. Las protestas desencadenaron una brutal represión de la policía que terminó asesinando a 120 trabajadoras.

    En la actualidad, como símbolo de respeto y remembranza, se conmemora su lucha por un mundo más igualitario. Ahora se acostumbra usar una prenda de color morado, el origen de esta tradición, surge también en Nueva York, cuando años más tarde, un 25 de marzo de 1911 se produjo un incendio en otra fábrica textil. Muchas trabajadoras quedaron atrapadas y 146 perdieron la vida. Dado que, en aquella fábrica, elaboraban telas cuyo color era el morado, la leyenda cuenta que aquel día se podía ver una gran columna de humo de ese color tras el incendio.

    El pasado 8M en Sinaloa tampoco hubo mucho por lo cual celebrar. Datos oficiales de la Fiscalía General del Estado, muestran la cruda realidad de la violencia que sufren las mujeres en la entidad. Los delitos de alto impacto (feminicidio, homicidio doloso, secuestro y violación) tienen una tendencia al alza en los últimos cinco años

    La violencia doméstica e intrafamiliar es el delito de mayor incidencia. Si analizamos las estadísticas proporcionadas públicamente por la fiscalía en su portal de internet, tenemos que este delito ha tenido una tendencia creciente durante los últimos 15 años.

    En el año 2010 se presentaron en total mil 450 denuncias; en el año 2015 fueron 2 mil 337; en el año 2020 un total de 3 mil 870; y en el 2024, fueron 5 mil 826 las denuncias que presentaron mujeres sinaloenses ante esta Fiscalía. Es decir, cada cinco años, la estadística de este delito crece alrededor de un 60 por ciento.

    Si comparamos el número de denuncias en el año 2024, con respecto al lejano año 2005, cuando se presentaron sólo 450 denuncias por violencia intrafamiliar, estaríamos hablando de un crecimiento de más de mil por ciento.

    Ahora bien, si observamos fríamente estos datos, pareciera que la violencia hacia la mujer ha tenido una “explosión” en la actualidad, que antes no ocurría este tipo de violencia en la magnitud que ocurre ahora.

    Aquí cabe aclarar que estas estadísticas representan el número de denuncias, no de eventos, ¿será que, en el año 2005, sólo se dieron 450 eventos de violencia familiar en todo el estado?, ¿o acaso será que, antes los hombres sinaloenses eran menos violentos con las mujeres que ahora? No lo creo. La respuesta podría ser, que aquí se replica la conocida “paradoja nórdica”.

    Sucede que, en los países nórdicos, como Noruega, Dinamarca, Finlandia y Suecia, que se caracterizan por ser sociedades con altos índices de igualdad de género (medido con indicadores como el ingreso económico, salud y educación), también tienen altos índices de violencia de género, más aún que otros delitos, y más que en otros países del sur de Europa con mayor desigualdad.

    Las explicaciones a este fenómeno son multifactoriales, pero una de ellas, es que, en estos países, las mujeres tienen una mayor cultura de la denuncia. Ante cualquier tipo de agresión, por mínima que ésta sea, levantan la voz, y lo hacen porque están empoderadas, porque están más concienciadas, y hablan con más libertad de ello.

    De acuerdo con este enfoque, no es que en el resto de países haya menos violencia contra la mujer, sino que ellas lo expresan menos. En muchas ocasiones no se atreven a denunciar por temor a represalias, por independencia económica, o simplemente por la impunidad.

    La sociedad sinaloense ciertamente no es equiparable con la danesa o la sueca, aquí aún persiste una gran desigualdad social y salarial entre hombres y mujeres. Pero es probable que el creciente número de denuncias está correlacionado con un mayor empoderamiento de las mujeres.

    Es probable que, con la reciente creación de la Secretaría de las Mujeres, y de la Unidad Especializada en la Violencia Familiar y de Genero de la Secretaría de Seguridad Pública, las víctimas que antes no se atrevían a denunciar a sus agresores, ahora se sienten más protegidas y en condiciones de hacerlo.

    Es cuanto...

    Posdata

    El próximo jueves 13 de marzo a las 10:00 de la mañana en el auditorio “Gustavo Lozano” de la Facultad de Ciencias Sociales de la UAS, se realizará el segundo conversatorio sobre Cultura, Violencia y Derechos Humanos, que organizamos los miembros del Cuerpo Académico “Movimiento migratorio y desarrollo regional”. En esta ocasión serán mujeres las expositoras sobre distintos temas relacionados con la cultura y violencia.