Iniciamos ayer la semana con una jornada bursátil positiva para la gran mayoría de los mercados accionarios del planeta. Los índices bursátiles de referencia de Estados Unidos cerraron al alza, mientras los inversores esperan los resultados de las empresas tecnológicas de gran capitalización que se darán a conocer más adelante en la semana, mientras que los precios del petróleo se desplomaron. Los resultados trimestrales de Apple, Microsoft, Alphabet (Google), Amazon y Meta se darán a conocer esta semana, a partir del martes. La atención del mercado se centrará en estos días en los reportes trimestrales de 173 empresas que representan más del 46 por ciento de la capitalización total del SP500.
La semana pasada, los resultados de Tesla ayudaron a impulsar el Nasdaq a un máximo histórico. En mercados de deuda, observamos que la tasa de los Bonos del Tesoro a dos años terminó la semana con un alza de 16 puntos básicos en 4.11 por ciento; la tasa a 10 años cerró con un alza de 16 puntos básicos en 4.24 por ciento; y las tasas a 30 años terminaron con un alza de 11 puntos base en 4.50 por ciento, debido a la fortaleza económica mostrada en los datos recientes y con los mercados de apuestas anticipando que Trump podría ganar las elecciones, lo que se traduciría en un déficit fiscal más amplio.
El SP500 terminó la semana con una caída de 0.96 por ciento, recortando su racha de siete semanas consecutivas de rendimientos positivos. Hasta el viernes pasado, aproximadamente 37 por ciento de las empresas del SP500 habían registrado resultados, con ganancias trimestrales que aumentaron 3.6 por ciento respecto del año anterior con un crecimiento de los ingresos de 3.9 por ciento. En notas económicas, el índice manufacturero mensual de la Reserva Federal de Dallas mejoró a menos 3.0 en octubre desde menos 9.0 en septiembre, en comparación con las expectativas de menos 9.2.
En México, el mercado de valores terminó la jornada del lunes con tenues alzas, como intento de rebote tras una de las peores semanas en meses y de cara a una semana de nuevos datos económicos y el último tirón de los reportes trimestrales. Los indicadores accionarios, que bajaron más de 2.3 por ciento la semana pasada, presentaron su primera jornada positiva de las últimas seis.
El mercado incorporó el lunes que el déficit comercial de México en septiembre quedó debajo de lo esperado por los economistas, con base en exportaciones planas y un retroceso en las importaciones. Además, los participantes del mercado están a la espera de datos los siguientes días como la cartera de crédito al sector privado, el desempeño preliminar del producto interno bruto durante el tercer trimestre del año, las remesas y la encuesta de expectativas de Banco de México.
En asuntos energéticos, tenemos que el crudo estadounidense, West Texas Intermediate, con entrega a diciembre cerró con una baja de 4.40 dólares y se ubicó en 67.38 dólares por barril, mientras que el crudo europeo, Brent del Mar del norte, también con liquidación en diciembre, bajó 4.47 dólares y se situó en 71.58 dólares, ya que la prima de riesgo geopolítico se desvaneció después de que Israel lanzara una represalia relativamente limitada por el ataque con misiles de Irán del 1 de octubre contra el país.
La caída se produjo después de que Israel lanzó durante el fin de semana su esperada respuesta al ataque de Irán, que apuntó a objetivos militares e industriales. La respuesta limitada se considera una desescalada de las tensiones entre los dos países y alivia los temores de que las guerras de Israel en Gaza y Líbano se extiendan al Golfo Pérsico. Según algunos analistas especializados en el tema, el ataque limitado de Israel contra Irán evitó la infraestructura energética del país, reduciendo así el riesgo de una interrupción y potencialmente señalando una desescalada.
Con la disminución del riesgo geopolítico, la atención ha vuelto a centrarse en la débil demanda de China, el aumento de los inventarios en Estados Unidos y el plan de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados de comenzar a restablecer 2.2 millones de barriles por día de recortes voluntarios de producción, con adiciones mensuales de 180 mil barriles por día durante un año a partir de diciembre.
En temas cambiarios, tenemos que el peso mexicano vivió el lunes una sesión con algo de volatilidad que terminó en sentido ligeramente positivo, presionado por la incertidumbre económica, de política monetaria y por el ambiente político estadounidense. De acuerdo con los registros del Banco de México, la moneda azteca cerró la sesión en 20.03 unidades por dólar en su versión interbancaria, una depreciación de poco más de seis centavos respecto al cierre previo. En tanto, el Índice Dólar, DXY, que rastrea el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas, subió ligeramente a 104.3 unidades.
La divisa mexicana, que viene de tres semanas negativas seguidas, perdió terreno por segunda sesión consecutiva. El movimiento ocurrió luego de que en el intradía el tipo de cambio rebasara el nivel psicológico de las 20 unidades por dólar, las cuales había estado acechando las últimas dos semanas y sobre el que no había cerrado desde el 10 de septiembre. La depreciación de ayer pudo haber tomado en cuenta que México presentó en septiembre un déficit comercial inferior al esperado, con base en exportaciones planas y una baja en importaciones.
Para los siguientes días los inversionistas esperan datos de desempeño económico mexicano como el Producto Interno Bruto, la cartera de crédito al sector privado y la tasa de desempleo. En tanto, el panorama monetario estadounidense verá importantes actualizaciones esta semana, como la nómina no agrícola, la tasa de desempleo y el índice de precios de gasto al consumo. Estos datos podrían influir en la magnitud y velocidad esperada de los próximos recortes de tasas de interés de la Reserva Federal. Una expectativa de cautela ha fortalecido recientemente al dólar. Además, los analistas siguen de cerca la carrera electoral por la Presidencia yanqui que se definirá la semana que entra. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.
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