Iniciamos ayer esta semana corta con una jornada bursátil mixta para las bolsas europeas y negativas para las americanas y las asiáticas. El mercado de valores neoyorquino finalizó la jornada de este lunes con pérdidas, luego de una semana de varios máximos y a la espera de información relevante calendarizada para la última semana de marzo. Para el Nasdaq fue la primera baja en seis jornadas, mientras que para los otros dos índices el día sería el segundo rojo en el mismo lapso. Los tres indicadores siguieron muy cerca de sus máximos.
La semana pasada el SP500 tuvo su mayor aumento porcentual semanal del 2024, subiendo un 2.3 por ciento, después de que la Reserva Federal mantuvo su estimación de tres recortes de tasas para fin de año. El Nasdaq también registró una semana fuerte, aumentando un 2.9 por ciento, con lo cual acumula un rendimiento en el año del 9.4 por ciento. Tecnología sigue siendo el principal impulsor de los rendimientos de renta variable hasta ahora en el 2024.
El mercado asimila que la venta de vivienda nueva en Estados Unidos cayó 0.3 por ciento en febrero, decepcionando las expectativas de los economistas. Aunque los últimos datos de desempeño económico han sido mixtos, parece que se ha fortalecido la idea entre los operadores de que la actividad productiva evitará la recesión este año. No obstante, están atentos a la publicación de más datos los siguientes días, como la revisión del producto interno bruto, la confianza del consumidor y las órdenes de bienes duraderos.
En tanto, el dato que probablemente se llevará más miradas será el ingreso y gasto personal, así como el índice de precios basado en gasto en consumo a medida que las expectativas de política monetaria siguen pesando en el comportamiento del mercado. La última inyección de apetito por riesgo la recibieron los índices de las expectativas de los miembros de la Reserva Federal, quienes aún ven tres recortes de tasas este año.
En México, las bolsas de valores cayeron por segundo día, luego de una semana de ligeras ganancias y con una agenda limitada, con la mira puesta en los datos de los siguientes días. El Índice de Precios y Cotizaciones hiló dos bajas mientras que para el FTSE Biva fueron tres días en rojo consecutivos. Los indicadores trataron de mantenerse cerca de su mejor nivel en al menos tres semanas.
Sin datos y de cara a una semana corta, los portafolios se posicionaron de cara a información de los próximos días, que incluye la tasa de desempleo, la balanza comercial y las finanzas públicas en México. El mercado también tomó en cuenta el acuerdo gubernamental estadounidense que evitó el cierre de actividades, así como comentarios orientados a la cautela de miembros de la Reserva Federal en cuanto al comportamiento de las tasas de interés.
En temas energéticos, tenemos que los precios del petróleo frenaron tres días de pérdidas, ya que ataques con aviones tripulados afectaron el nivel de producción de Rusia, el segundo mayor exportador de crudo en el mundo. Así, el precio del contrato de mayo del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, ganó 1.32 dólares para colocarse en 81.95 dólares, mientras que el precio contrato de mayo del crudo europeo, Brent del Mar del Norte, subió también 1.32 dólares para cotizarse en 86.75 dólares por barril.
Un ataque con drones ucranianos provocó un incendio en la refinería de petróleo de Kuibyshev en la ciudad de Samara durante el fin de semana. Fuentes de la industria dijeron que una de las principales unidades de refinación de la instalación quedó fuera de servicio después del ataque. Por su parte, Rusia ha ordenado a las empresas que reduzcan la producción de petróleo para cumplir con los compromisos de la nación con la Organización de los Países Exportadores de Petróleo y sus aliados. Hace un mes, varios países de la organización y sus aliados habían acordado recortes voluntarios de producción por un total de 2.2 millones de barriles por día hasta el segundo trimestre del año.
En asuntos cambiarios, observamos que el peso mexicano ganó ante el dólar por primera vez en tres sesiones, en un día en que los inversionistas tuvieron escasa información económica que ayudara a la toma de decisiones. De acuerdo con los registros del Banco de México, el tipo de cambio interbancario cerró ayer en 16.68 pesos por dólar, correspondiente a una apreciación de la moneda azteca de poco más de 8 centavos respecto a su cierre previo. En tanto el Índice Dólar, o DXY, que rastrea el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas, cerró en 104.22 puntos, cerca de su mayor nivel en un mes.
En una corta semana de negociaciones, los actores del mercado tendrán que digerir información en los próximos días, como discursos de algunos integrantes de la Reserva Federal. Además, los volúmenes de actividad en los mercados se verán afectados por la festividad de Semana Santa, ya que muchos inversionistas y operadores no estarán y se mantendrán al margen de las negociaciones. Según algunos analistas, estas próximas semanas serán de asimilación del escenario que han diseñado los bancos centrales en las dos últimas semanas, en las que se ha centrado casi todo el protagonismo. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.
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