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La única manera de evitar ser desgraciado es no tener suficiente tiempo libre para preguntarte si eres feliz o no.
¿Supremacía blanca?
Un dato histórico a propósito de la versión maniquea de que la raza blanca es “mala-muy-mala” mientras todas las otras (nativas, negras, asiáticas, eslavas, polinesias, “hispanas”, etc) son “buenas-muy-buenas”. La triste verdad es que todos los colores humanos tienden a abusar de su poder, cuando lo tienen. Recuerda la célebre cuarteta medieval: “Vinieron los sarracenos / y nos molieron a palos. / Que Dios ayuda a los malos / cuando son más que los buenos”).
Wikipedia: “The Trail of Tears fue una serie de reubicaciones forzosas de aproximadamente 60 mil nativos americanos entre 1830 y 1850 por parte del gobierno de los Estados Unidos. Los miembros de las naciones Cherokee, Muscogee (Creek), Seminole, Chickasaw y Choctaw, incluidos miles de SUS ESCLAVOS NEGROS (sí, esos indígenas tenían esclavos negros) fueron sacados por la fuerza de sus tierras ancestrales en el sureste de los Estados Unidos a áreas al oeste del Río Mississippi que había sido designado como ‘territorio indígena’. Las reubicaciones forzosas fueron llevadas a cabo por autoridades gubernamentales (milicias estatales y locales) tras la aprobación de la Ley de expulsión de indios en 1830 (Indian Removal Act). La expulsión del pueblo Cherokee en 1838 (la última remoción forzada al este del Mississippi) fue provocada por el descubrimiento de oro cerca de Dahlonega, Georgia en 1828, lo que originó la Fiebre del Oro de Georgia. Las poblaciones reubicadas sufrieron exposición a la intemperie, enfermedades y hambre mientras se dirigían a su reserva designada. Miles de personas murieron antes de llegar a su destino o poco después de una u otra enfermedad”.
Salvajes
De todos modos conviene recordar la frase de Mark Twain: “Hay muchas cosa humorísticas en este mundo. Entre ellas, la idea que tiene el hombre blanco de que es menos salvaje que los otros salvajes”.
Delirio post operatorio
Juan Francisco Íñigo dice en su LUPA 1333: “Vincent van Gogh sufrió una crisis aguda en los últimos días de su vida. El diagnóstico fue ‘manía aguda con delirio generalizado’ (como el que yo sufrí el día de mis dos operaciones del cáncer colorrectal en 2016, nota del editor). Los psiquiatras no se ponen de acuerdo hoy en día sobre este diagnóstico tan ambiguo. Van Gogh la pasó realmente mal en el hospital. Fue justo después de su famoso incidente con la oreja, por el pleito con Gauguin. Al parecer sufrió en esa época ataques de confusión e inconsciencia seguidos de períodos de estupor e incoherencia durante los cuales generalmente no podía pintar, dibujar o incluso escribir cartas”. Me pasó lo mismo, atravesé el mismo infierno mental tras mis cirugías del meningioma (octubre de 2001 y diciembre de 2018). Una amiga me cuenta que lo mismo sufrió su padre, tras ser operado de un cáncer pancreático. Al parecer, esta es consecuencia directa y “natural” de ese tipo de anestesia. Por eso mi pregunta es: ¿Por qué demonios no le advierten al paciente y a su familia que ese horror les va a pasar? Ya tienen listas las correas para amarrar al convaleciente a su cama (y así, según ellos, evitar que se arranque los tubos que lo mantienen inmovilizado), porque saben que va a sufrir ese pánico, pero nunca se lo advierten o aclaran, ni antes ni durante ni después ni NUNCA. ¿Cómo es que este infierno se lo callan los cirujanos y las enfermeras mientras tratan al recién operado como un pedazo de fiambre indigno del menor respeto, al que manejan con infinito desprecio mientras permanece en “terapia intensiva”, peor que condenado en una cárcel? Exijo una respuesta oficial del colegio de cirujanos.
Oooooommmmmm
Recuerda meditar cuanto puedas, cuando puedas. Excelente introducción a la meditación, y cómo entrar en paz y relajación:
http://www.todo-mail.com/content.aspx?emailid=2581