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Un error repetido ya es una decisión.
Pestes
Jesús Alberto Oliver nos recuerda:
“A lo largo del tiempo de las pandemias históricas, repetidamente cuando se han presentado, han precedido cambios militares y políticos importantes. Tal puede ser el caso de la peste en Atenas del año 430 A d C, en medio de la guerra del Peloponeso, que antecede y explica la decadencia de la ciudad estado, frente al ataque del ejército espartano.
O bien, la peste antonina, llamada así por Marco Aurelio Antonino en el año 165 DNE, que causó la muerte a unos 7 millones de romanos, y otra epidemia de un patógeno desconocido del año 265 DNE que arrasó los territorios dominados por Roma, y que están a 60 años del decreto de Milán de Constantino de la libertad de cultos y aceptación del cristianismo en Roma, ya no como una secta perseguida por los romanos, sino como una religión más en el 325 DNE.
Asimismo, anteceden las espantosas derrotas en el 378 DNE frente a la invasión de godos en la batalla de Adrianópolis, quienes escasamente superaban al ejército de Oriente de 20 mil soldados y pudieron causar la muerte del Emperador Flavio Julio Valente; derrotas que hacen recordar la lección, según Kyle Harper, parece obvia: ‘Los gérmenes son mucho más mortíferos que los germanos’. Flavio Teodosio establece mediante edicto de Tesalónica de 380 DNE al cristianismo niceno convocado por Constantino, como religión de Estado.
Se sabe que la peste bubónica, que brotó en Eurasia y llegó a Europa en el 1347 y 1353, (seis años) no solo está atrás de la caída demográfica, sino también de la construcción de la devoción de Notre Dame en Europa entre 1163-1345, que, al disminuir alrededor del 25 por ciento de la población total de Europa, precedieron ambos eventos la caída del Imperio Romano de Oriente, con la toma de Constantinopla por los turcos el 29 de mayo de 1453. Se sabe que los mongoles lanzaban con catapulta hacia dentro de la ciudad enfermos de peste.
El Renacimiento llegó para cambiar la visión medieval a la del mundo clásico griego; ahí otra de las razones, aparte de las diferencias de Maquiavelo con los Médicis, en la crítica política previa a los Médicis, de volver un principado a la República, al porqué Lorenzo de Médicis no le da mayor interés a la obra de Nicolás Maquiavelo, quién lo había hecho para instruir al Magnífico Lorenzo e influir en él, obra cumbre del absolutismo y reflejo de la historia medieval.
En 1520, con la derrota de Pánfilo de Narváez, la introducción de la viruela en México fue por los soldados que venían de Cuba con él, que se pasaron con Hernán Cortés, explica en gran medida la caída el 13 de agosto de 1521, de la ciudad de Tenochtitlán. Entre los años que corrieron entre 1520 y 1550, arrancando con el memorable deceso de Cuauhtlahuac (águila en el agua) en 1520, antes de morir, atacado por viruela; disminuyó la población del altiplano por cocoliztli, matlazahuatl y enfermedades diarreicas, en un 85 por ciento, pasando de 23 a 3 millones los habitantes. En esa gran tragedia, se sentaron las bases en México para la construcción de la devoción de la Virgen del Tepeyacac, más tarde de Guadalupe, mutó al bautizar a la sierra donde está la trufa del Tepeyac, como Sierra de Guadalupe, en honor a la devoción extremeña de Hernán Cortés del Siglo13; homólogamente que en Francia lo fue, en el Siglo 14, con la tragedia de la peste bubónica, la construcción de la icónica devoción de Notre Dame. Ambas, hermanadas por sendas depresiones demográficas, derivadas de pandemias”.
