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"BUHEDERA"

"Sarcasmos"

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BUHEDERA

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    Un diamante es tan sólo un trocito de carbón que sufrió una presión extraordinaria.


    Nueva vieja religión

    Un curioso dato histórico a propósito de la actual supuesta intención del Papa Francisco, que según algunos conspiranoicos pretende crear una nueva religión que concilie y fusione las creencias de todas las religiones monoteístas, encabezadas por el cristianismo, el islamismo y el judaísmo (una sola religión, una sola moneda, un solo gobierno, todo centralizado). Según esos conspiranoicos, dicha religión ya tiene su catedral (“El palacio de la paz y la reconciliación”, construida por Norman Foster, el arquitecto del frustrado nuevo aeropuerto de Texcoco: https://www.elle.com/es/living/viajes/g795519/6-razones-para-visitar-astana/) no en el Vaticano ni en la Meca ni en Jerusalén, sino en la capital de Kazajistán, la gélida Astaná (donde la temperatura llega a los menos 35 o 40 grados Celsius).

     

    'Religión de Dios'

    “l Dīn-i Ilāhī (persa: دين إله, lit. ‘Religión de Dios’) [1] [2] o Fe Divina fue una religión sincrética propuesta por el emperador mogol Akbar en 1582, con la intención de fusionar algunos de los elementos de las religiones de su imperio, y reconciliar así las diferencias que dividían a sus súbditos. Los elementos se extrajeron principalmente del islam y el hinduismo, pero algunos otros también se tomaron del cristianismo, el jainismo y el zoroastrismo.

    “Akbar promovió la tolerancia de otras religiones y fomentó el debate sobre cuestiones filosóficas y religiosas. Eso llevó a la creación de Ibādat Khāna (‘Casa de Adoración’) en Fatehpur Sikri en 1575. Ya había derogado el jizya (impuesto a los no musulmanes) en 1568. Una experiencia religiosa mientras cazaba en 1578 aumentó aún más su interés en las tradiciones religiosas de su imperio.

    “De las discusiones sostenidas en el Ibādat Khāna, Akbar concluyó que ninguna religión por sí sola podía reclamar el monopolio de la verdad. Varios musulmanes piadosos respondieron declarando que era una blasfemia contra el Islam. Parece que Dīn-i Ilāhī es un nombre que no se usó en el período de Akbar. En ese momento, se llamaba Tawhid-i-Ilāhī (‘monoteísmo divino’).

    “Dīn-i Ilāhī parece haber sobrevivido a Akbar. Sin embargo, el movimiento nunca contó con más de unos pocos adherentes. Dīn-i Ilāhī prohíbe la lujuria, la sensualidad, la calumnia y el orgullo, considerándolos pecados. La piedad, la prudencia, la abstinencia y la bondad son las virtudes fundamentales. Se anima al alma a purificarse mediante el anhelo de Dios. Se respeta el celibato y se prohíbe la matanza de animales. No hay escrituras sagradas ni una jerarquía sacerdotal.

    “En el Siglo XVII, el hijo mayor de Shah Jahan, Dara Shikoh, intentó restablecer a Dīn-i Ilāhī, pero fue impedido por su hermano Aurangzeb que lo ejecutó, y luego compiló el Fatawa-e -Alamgiri y estableció la ley islámica Sharia en todo el subcontinente indio.

    “Se ha argumentado que la teoría de que Dīn-i Ilāhī es una nueva religión era un concepto erróneo que surgió debido a traducciones equívocas de la obra de Abu’l-Fazl por parte de historiadores británicos posteriores. También se acepta que la política de sulh-i-kul, que formó la esencia de Dīn-i Ilāhī, fue adoptada por Akbar como parte de la política administrativa imperial general. Sulh-i-kul significa ‘paz universal’.

    “En la práctica, el Dīn-i Ilāhī funcionó como un culto a la personalidad ideado por Akbar en torno a su propia persona. Akbar escogió a los miembros de la religión según su devoción hacia él. El emperador se autodenominó reformador del Islam y llegó a la Tierra casi mil años después del profeta Mahoma; se ha sugerido que también deseaba ser reconocido como profeta.

    “Varias fuentes conflictivas registran que Akbar afirmó su lealtad al Islam o que rompió con el Islam. Sus contemporáneos generalmente consideraban su religión como una innovación musulmana o una doctrina herética; sólo dos fuentes de su época, ambas hostiles, lo acusan de intentar fundar una nueva religión. La influencia y el atractivo de los Dīn-i Ilāhī fueron limitados y no sobrevivieron a Akbar, pero desencadenaron una fuerte reacción ortodoxa en el Islam indio”.