Normalmente, cuando decimos que alguien “sabe escuchar” es que tiene una indiferencia muy lograda.
Estado policiaco
EU tiene el 4 por ciento de la población mundial, pero el 22 por ciento de la población carcelaria del mundo: 2.3 millones de prisioneros en mil 700 prisiones estatales, 100 prisiones federales, 3 mil cárceles municipales, mil 800 correccionales juveniles, además de prisiones militares, centros de internamiento para migrantes y hospitales psiquiátricos. Aparte hay en EU unas 30 mil pandillas desde aficionados infantiles hasta muy sofisticadas de delincuentes y criminales profesionales.
Carne
¿Cómo es que puedes mostar 100 mil maneras de mostrar-asar-freír-coser-hervir-preparar-servir un delicioso steak, y te van a aplaudir, pero es muuuuuy mal vista (y pueque alguno hasta se vomite) si ve la menor imagen del sacrificio necesario como antecedente? O sea, se festeja el acto de comer, pero se repudia el acto previo de matar.
Tarjetas
Unos 37 millones de tarjetas de crédito en EU están en moratoria de 90 días o más. ¿Son muchas o son pocas? Son apenas el 3.5 por ciento del total de tarjetas en circulación, pero son una cantidad considerable: alineadas una tras otra bastarían para cubrir 3 mil 364 kilómetros: de Los Ángeles a Oaxaca.
Corporativismo vigilante
“¿El progreso tecnológico es malo para la autonomía humana? Esa es la pregunta planteada por Shoshana Zuboff (profesora marxista de, por supuesto, Harvard) en un libro que narra las formas en que las corporaciones y los gobiernos están usando la tecnología para influir en nuestro comportamiento. Zuboff es otra en hablar de la ‘tecnología totalitaria’ (o ‘tecnología total’), un término que describe dispositivos y algoritmos mediante los cuales los individuos pierden su privacidad y autonomía en beneficio de ellos mismos o de un tercero. The Age of Surveillance Capitalism: The Fight for a Human Future at the New Frontier of Power, por Shoshana Zuboff, 2019. ‘Los desafíos a la humanidad planteados por el futuro digital, el primer examen detallado de la forma de poder sin precedentes llamada ‘corporatismo de vigilancia” y la búsqueda por parte de corporaciones poderosas para predecir y controlar nuestro comportamiento. En esta obra maestra de pensamiento e investigación originales, Shoshana Zuboff proporciona información sorprendente. Lo que está en juego no podría ser mayor: una arquitectura global de modificación de comportamiento amenaza la naturaleza humana en el Siglo 21. Zuboff le da vida a las consecuencias a medida que el corporatismo de vigilancia avanza desde Silicon Valley a todos los sectores económicos. La inmensa riqueza y el poder se acumulan en nuevos y ominosos ‘mercados de futuros del comportamiento’, donde las predicciones sobre nuestro comportamiento se compran y venden, y la producción de bienes y servicios está subordinada a un nuevo ‘medio de modificación del comportamiento’. La amenaza ha pasado de un estado totalitario de Gran Hermano a una arquitectura digital ubicua: un ‘Otro Gran’ que opera en interés del capital de vigilancia. Aquí está el crisol de una forma de poder sin precedentes marcada por concentraciones extremas de conocimiento y libre de supervisión democrática. El exhaustivo y conmovedor análisis de Zuboff desvela las amenazas a la sociedad del Siglo 21: una ‘colmena’ controlada de conexión total que seduce con promesas de total certeza para obtener el máximo beneficio, a expensas de la democracia, la libertad y nuestro futuro humano. Con poca resistencia de la ley o la sociedad, el corporatismo de vigilancia está a punto de dominar el orden social y moldear el futuro digital, si lo permitimos.” Ahora resulta que este ominoso panorama de alguna forma es culpa del capitalismo. ¿Alguien será tan amable de informarle a la doctora Zuboff que el país más “avanzado” en ese arte maléfico de controlar y someter a su población a través de la tecnología es China, un sistema COMUNISTA, como el que ella idealiza y similar al socialismo-colectivismo “democrático” que el partido demócrata propone como alternativa del “nefasto” sistema capitalista (que no existe en parte alguna, por cierto)? Pero no llega ni a problema: el socialismo se impondrá en las urnas de todos los países “democráticos”.
