Rompiendo límites

    Así como Rubén Fuentes rompió sus límites al nacer en una pequeña población y convertirse en un afamado compositor, así también contamos con muchos ejemplos en la historia de personas que superaron su tartamudez.

    El violinista y compositor mexicano, Rubén Fuentes, hijo predilecto de Ciudad Guzmán, Jalisco (anteriormente conocida como Zapotlán El Grande), al igual que el escritor Juan José Arreola, es autor de muchísimas canciones que inmortalizaron Pedro Infante, Lola Beltrán, Jorge Negrete, Javier Solís, Pedro Vargas, Flor Silvestre, Amalia Mendoza, José Alfredo Jiménez, Lucha Villa, Miguel Aceves Mejía, Marco Antonio Muñiz, Estela Núñez, José José. Vicky Carr, el Mariachi Vargas de Tecalitlán, entre otros intérpretes.

    Una de las 44 canciones que popularizó Pedro Infante fue Cartas a Eufemia (aunque en realidad pronuncian Ufemia). Etimológicamente, eufemia significa hablar bien, con elocuencia; lo contrario de disfemia, que significa dificultad para hablar o tartamudez.

    Así como Rubén Fuentes rompió sus límites al nacer en una pequeña población y convertirse en un afamado compositor, así también contamos con muchos ejemplos en la historia de personas que superaron su tartamudez.

    Entre los ejemplos más preclaros tenemos a Demóstenes, quien llegó a ser el orador más famoso de la Grecia antigua, Jorge VI de Inglaterra (en quien se basó la película El discurso del rey), Lewis Carroll (autor de Alicia en el país de las maravillas), Ludwig Wittgenstein (precursor de la Filosofía del lenguaje), Joe Dougherty (actor que prestaba su voz a la caricatura de Porky), el prolífico escritor Jorge Luis Borges y Rowan Atkinson (Mr. Bean).

    Cualquier límite puede ser vencido, como sostiene Luis Jorge Martínez, quien desde hace muchos años imparte su entrenamiento titulado Rompiendo límites: “He visto miles y miles de sueños hechos realidad en estos años, que por eso creo en la enorme grandeza y el potencial ilimitado que posee cada ser humano... Creo que la vida es un regalo y que todos tenemos la oportunidad de convertirnos en seres extraordinarios si sólo decidimos conscientemente vivir al máximo”.

    ¿Rompo límites?