“Me lo quitaron, Voces Sin Justicia”, es una entrega especial que se encuentra dentro de los canales de Noroeste Tv en formato de documental. Para hacer ese trabajo, hizo falta un poco más de dos años de investigación y trabajo de campo con el Colectivo Voces sin Justicia y a cargo de Marisela y Alejandra, mamá y hermana respectivamente de Ismael Alejandro Martínez, desaparecido desde el 2018, a quienes les agradezco profundamente la oportunidad que nos regalaron de poder contar su historia junto con la de Pedro Andrés y Jesús Eduardo, también del mismo colectivo. Durante la investigación, además de la cobertura que este medio hace de manera regular (diaria) y puntual de la crisis, nos acercamos al especialista Jacobo Dayán, especialista en Derecho Penal Internacional, Justicia Transicional y Derechos Humanos.
Jacobo estuvo en Culiacán apenas el julio pasado, en esta conferencia en el edificio de Noroeste en el centro de Culiacán, retomó algunas de las conclusiones que entregamos en este documental.
Una de ellas y parafraseo, fue la siguiente: “...en este país nunca ha existido el Estado de Derecho, pero llegamos al extremo, por ejemplo, el Estado Mexicano reconoce 115 mil personas que permanecen desaparecidas, más las que ya fueron encontradas con o sin vida en cifras oficiales... suponiendo que fueran 115 mil investigaciones abiertas en la Fiscalía por desaparición, si yo les dijera que hay 35 sentencias definitivas... la crisis de impunidad es absoluta”.
Para Jacobo, la desaparición en México se convirtió en el crimen perfecto, porque tiene el 99 por ciento de impunidad. En aquel entonces, Culiacán y Sinaloa en general no habríamos imaginado lo que hoy nos atravesaría, una guerra de facciones.
La crisis del aparato de justicia, fiscalías y etc... que terminan en estos porcentajes de impunidad, solo pueden ser resueltas según Jacobo, si fuésemos capaces de identificar las diferentes violencias y cómo estas se ejercen con características peculiares en cada una de sus regiones, con aparatos de investigación y justicia extraordinarios dedicados específicamente a estos análisis, diagnósticos e investigaciones. Y aunque hay países que han alcanzado procesos de reparación en algún nivel, para México el camino es largo.
La desaparición forzada debe preocuparnos a todos, el “en algo andaban” es una narrativa que desestima la gravedad de la crisis, nos insensibiliza como sociedad, como comunidad y está demás decir que todos estamos expuestos sin distinción. Espero que si no ha visto el documental, vaya a la página de YouTube y busque Me lo quitaron en Noroeste Tv y lo vea para entender mejor el fenómeno.
Por todo esto, no debemos dejar de velar por el interés común, el derecho de todos a transitar, vivir y ejercer nuestras libertades en paz y seguros por las calles, nuestras calles. Celebremos que hay quien se levanta y decide marchar por exigir el derecho a salir seguro.
La paz es necesaria para sostener la vida, la vida como la conocemos con todo lo que ello implica, salud, económico, social, cultural. Las sociedades en paz tienden a prosperar en todos estos sentidos y por lo tanto en su calidad de vida. La paz, solo será posible en una comunidad más cohesiva, donde se promuevan los derechos humanos, la justicia social y la equidad. Es necesario en lo corto, fomentar el diálogo, la reconciliación y el fortalecimiento de nuestras relaciones y coincidencias como la vía para la solución de problemas.
La paz nos conviene a todos.
Gracias por leer hasta aquí, nos leemos pronto.
Es cuánto.
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