Rescatemos a la doctora Bárbara Lango
La misión de Rocha, Quirino y Bárcena
Sólo falta que durante las próximas horas se logre el rescate de la doctora Bárbara Lango, la anestesióloga originaria de Mazatlán atrapada en la Franja de Gaza como parte de una labor humanitaria que realizó en Médicos Sin Fronteras, para que sea coronada la misión que han realizado el Gobernador Rubén Rocha Moya y el Embajador de México en España, Quirino Ordaz Coppel, consistente en hacer que regresen a salvo los sinaloenses afectados por el conflicto bélico entre Israel y Palestina.
Se trata de un operativo de precisión quirúrgica dentro de las acciones que realizan las secretarías de Relaciones Exteriores y de la Defensa Nacional que engancha la atención de los mexicanos generando el aplauso unánime por lo exitoso de la acción de extracción y repatriación. Son divulgadas con profusión las historias de traslación del terror a la alegría en las personas y familias que han logrado retornos felices.
Por lo tanto algo o mucho de ese estado de ánimo satisfecho les toca a los que han activado los mecanismos de protección a connacionales, en este caso a sinaloenses, teniendo desenlaces de orgullo generalizado. Hay que partir de la insistente acción de Rocha Moya ante la Canciller Alicia Bárcena Ibarra y el titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval, para que se les den posibilidades de abandonar la zona de guerra y regresarlos a la tierra de los once ríos.
Por su parte, al gestionar que España coadyuve al aceptar el puente aéreo Tel Aviv-Madrid para la salvaguarda de los mexicanos en medio del actual episodio beligerante por la disputa de la tierra de Palestina, Quirino Ordaz se sitúa como mediador eficiente del Presidente Andrés Manuel López Obrador que ordenó atender a todo compatriota que desee desalojar la zona en conflagración. La intervención donde el paso del tiempo es cuestión de vida o muerte constituye, hasta el momento, motivo de orgullo nacional.
En el caso de Bárbara Lango, el Gobernador de Sinaloa y el Embajador en España apremian a instalar un corredor de seguridad por el cual pueda llegar a Egipto, desde allá a México y luego a su tierra, Mazatlán. El caso mantiene en vilo a la sociedad estatal y nacional a pesar de que pueda tratarse de la voluntad de ella por permanecer en Gaza por cuestiones humanitarias y de ética médica, o bien sea parte de los ciudadanos retenidos por la organización Hamás, de configuración política y paramilitar.
La familia Lango está movilizada con todos los medios a su alcance para sacarla de la zona de beligerancias. Importa bastante que cada sinaloense desde nuestras posibilidades, y Rubén Rocha y Quirino Ordaz en la influyente posición gubernamental, mantengamos en alto la guardia hasta que se complete el proceso de todos a salvo que ya reporta resultados alentadores. Únicamente con Bárbara fuera de Gaza, será posible declarar la misión cumplida.
Que Bárbara retorne ilesa es la gran expectativa de los sinaloenses en lo concerniente a la guerra israelí-palestina. Hagamos eco de la solicitud de su padre, Porfirio Lango, que ondea la bandera de paz para que la hija esté con los suyos. “La situación es espantosa, las bombas caen por doquier, son salvas que la última vez que me tocó escucharlas cada minuto y medio, eran estallidos y se encontraban todavía retirados de los bombardeos, ellos evacuaron cuando las bombas empezaron a caer a una cuadra de su casa”, dice.
En el centro de los esfuerzos para que vuelva a Mazatlán esta mujer de paz, quien ha arriesgado la vida propia por salvar la de otros en jornadas humanitarias de Sudán del Sur, África, Yemen, Haití y Gaza, están Rubén Rocha, Quirino Ordaz y Alicia Bárcena. El reconocimiento a ellos por sacar indemnes de Gaza a coterráneos ya es unánime; será memorable al consumar el salvamento de la médico mazatleca. La esperanza mexicana está puesta en ellos y de un momento a otro debe surgir la buena noticia.
Es en coyunturas como la presente en las que mejor se conoce a los servidores públicos. Las personas en inminente alto riesgo, y sus seres queridos junto o en distancia, luchan contrarreloj por movilizar a actores de poder cuyo trámite marca la diferencia entre funcionarios de probada empatía con el sufrimiento ajeno, poco común en el desempeño del gobierno, o la insensibilidad negligente que abandona a los que claman por ayuda desde la desesperación.
La narrativa aporta corolarios dignos de encomio, uno por cada mexicano extirpado de la zona de guerra, pero aquí, en Sinaloa, todavía nos falta Bárbara Lango para echar a vuelo las campanas con tañidos de amor al prójimo. Vamos por ella, Gobernador, Embajador y Canciller.
Porque aquí somos esa raza,
Que siempre se muere en la raya,
Hagámosle a Lango la valla,
Desde Sinaloa hasta Gaza.
Lo mejor que pueden hacer los diputados federales y senadores para hacer el otro rescate, consistente en mitigar los daños por la sequía que ya se presentan en Sinaloa, es reasignar recursos presupuestales federales de 2024 para atender la emergencia derivada de las lluvias escasas y los estragos de la sed. Vienen días difíciles de escasez de agua para consumo humano y de uso agrícola, ganadero e industrial, por lo que vale el llamado que realizó la semana pasada el Senador Mario Zamora Gastélum de hacer causa común con el Gobernador Rubén Rocha Moya para enfrentar el seco y largo estiaje. Pacto social en la contingencia al margen de diferencias, partidos políticos y división ciudadana. Y que sea desde ya, antes de que el suelo también empiece a agrietarse.