El aumento en la esperanza de vida implica el desafío de crear modelos de atención para nuestras y nuestros viejos, quienes representan uno de los grupos más vulnerables a las violencias gestadas en el espacio donde esperarían disfrutar de su vejez: el hogar.
Los reportes al Consejo Ciudadano de la Ciudad de México revelan una preocupante situación de abandono, reflejada en dos aspectos, por un lado, la negligencia en los cuidados físicos y de compañía, y por otra parte en la asistencia para trámites.
El 35 por ciento de los reportes atendidos en la Línea Plateada (55 5533 5533) están relacionados con maltrato físico, emocional o patrimonial, perpetrado en más de la mitad de los casos por las o los hijos, seguidos de otros familiares y la pareja sentimental.
Otro 33 por ciento se refiere a la necesidad de acompañamiento para el conocimiento de situaciones legales, trámites con las tarjetas de pensión para personas adultas mayores e información sobre otros servicios.
En México, de acuerdo con el INEGI, habitan más de 17.9 millones de mayores de 60 años -la edad en la cual según la ONU comienza la vejez- y las estimaciones del Consejo Nacional de Población indican que para el 2050 serán 33.4 millones. La esperanza de vida pasó de 61 años en 1970 a 75 años en 2022.
Este proceso representa una de las transformaciones más importantes y es necesaria la colaboración de familias, sectores empresariales e instituciones para conformar redes de apoyo.
El próximo 28 de agosto se conmemora el Día de las Abuelas y los Abuelos, una efeméride para concientizar sobre aquello que podemos hacer para procurarles bienestar.
Las abuelas y abuelos de la actualidad forman parte de la generación del boom de la natalidad, son las y los baby boomer, nacidos entre 1946 y 1964, cuando superadas las precariedades de la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial vino un aumento en el número de habitantes.
Crear redes de apoyo familiares y vecinales es indispensable para estar al pendiente de ellas y ellos, acompañarles, por ejemplo, en su inmersión a la vida digital, a la cual ingresaron durante la pandemia, o hacerles sentir que hay alguien presente para solventar sus necesidades básicas o simplemente escucharles.
En el 25 por ciento de los hogares mexicanos hay una persona adulta mayor, y en 7 años podría incrementar al 40 por ciento, donde es necesario tejer redes para los hilos de plata.
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Presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de CDMX
@guerrerochipres
Animal Político / @Pajaropolitico