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"OBSERVATORIO"

"Recoge Estrada migas del PAN en Sinaloa"

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OBSERVATORIO

    alexsicairos@hotmail.com


    Diagnóstico: el horno no está para bollos

    Sí exagera un poco Juan Carlos Estrada Vega al decir que el Partido Acción Nacional, el cual dirige en Sinaloa, ganará las elecciones constitucionales de 2021, sin embargo, es la primera vez que las siglas albiazules presentan un plan de acción específico que define como ejes la democracia interna, transparencia y fortalecimiento municipal, así como apertura a la ciudadanía para recuperar todo aquello que se fue al cesto de la basura al perder el PAN la confianza de su militancia y la de la sociedad.

    Con el Plan de Desarrollo Institucional, presentado el viernes, sí le alcanza al PAN para recuperar al partido, aunque requerirá de llevarlo a la práctica, sacarlo del papel y socializarlo con tal fuerza y voluntad política que desvanezca la noción que se tatuó en miles de electores con los episodios de panismo tribal, narcopolítica y conversión de la doctrina en botín para instalar en los liderazgos a individuos y mafias por encima de los principios originales.

    Por lo pronto resulta justo reconocer la presencia de un profundo ejercicio de autocrítica que acepta sin autoflagelaciones las debilidades de impunidad y simulación internas, falta de transparencia y liderazgos, alejamiento de jóvenes, pérdida de valores, persistente desorden y apatía, malas prácticas partidistas, intereses particulares por encima de los generales y división y descrédito, en otras.

    Igualmente detecta oportunidades como el debilitamiento de los partidos contrarios, resurgimiento en un escenario de gradual desencanto hacia las demás siglas políticas que ejercen el poder, vinculación con los sinaloenses, rescate de credibilidad, renovación y esperanza, fortalecimiento de la estructura y alzarse como opción electoral, por mencionar algunas.

    Pero en el extenso catálogo de intenciones aparecen dos cigüeñales que podrían sostener el tránsito hacia el nuevo PAN en Sinaloa, solamente con la condición de que no se tuerzan ni se doblen. Uno es la transparencia interna que postula Estrada Vega con el ofrecimiento de rendición de cuentas a los militantes y la ciudadanía para ser claros en el manejo de las contribuciones financieras, gastos activos y fuentes de financiamiento. Más que ser eje de acción se trata de una práctica impostergable que frenaría las codicias que hasta hoy han dejado solo las migas del partido.

    En la actualidad sigue en curso ante las instancias correspondientes el proceso legal para que se investigue y sancione a ex dirigentes que llegaron a servirse del dinero, aunque decían que venían a servir a la militancia. Falta por dilucidar también si al llevar a ocupar una curul en el Congreso del Estado a Lucero Sánchez López, una de las mujeres de Joaquín “El Chapo” Guzmán, hubo panistas que recibieron maletas repletas de billetes o si estas entraron a las arcas de Acción Nacional.

    Si se trata de rendir cuentas hay que hacerlo en forma completa porque como lo afirma el PDI que presentó Estrada Vega “la transparencia ayuda a combatir la corrupción, mejora la confianza y percepción del partido”. Se trata de financiamiento público, recursos económicos que los ciudadanos pagamos, y mínimamente el PAN está obligado en reciprocidad a guardar un comportamiento ético.

    El otro eje temático plasmado en el PDI es la apertura a la sociedad. Llama la atención que se plantee de manera abierta que la incorporación de sectores al PAN, para asegurar que la diversidad de la población, o por lo menos la mayor parte de ella, se encuentre reflejada en cuanto a los cuadros, simpatizantes y las plataformas de política, sea “con base en una sólida investigación”.

    Este es un buen punto porque la operación criba es lo que le faltó al PAN en 2010 cuando postuló al priista Mario López Valdez al Gobierno de Sinaloa y lo mismo ocurrió, por descuido o confabulación, en 2013 con la infiltración de Lucero Sánchez a la política panista. Estos dos descuidos o complicidades son los que golpearon la imagen del albiazul a tal grado que las moralmente consistentes premisas de Manuel Gómez Morín fueron devastadas.

    El Plan del PAN trae un reporte actual de las posiciones que ocupa vía voto popular. Gobierna en 10 estados del País, contra 11 del PRI y seis de Morena; ocupa 81 escaños en la Cámara de Diputados mientras Morena tiene 191 y 45 el PRI; en el Senado ocupa 23 sillas a diferencia de las 55 de Morena y 14 del PRI. En Sinaloa tiene dos diputados en el Congreso contra 20 de Morena y ocho del PRI, y gobierna nadamás un municipio.

    En síntesis, Juan Carlos Estrada, a diferencia de sus antecesores en el liderazgo panista estatal, se tomó la molestia de lograr la radiografía interna y mostrarla a la sociedad sin avergonzarse del rompecabezas político que recibió e intenta resolver. Ese PAN mordisqueado y residual tal vez no esté listo en 2021 para recuperar la confianza de los electores, o quizá sí con una candidatura “milagro”, no obstante que con el PDI obtenga la posibilidad real de que pueda ganar el partido sin concretar la premisa de ganar los próximos comicios.

    Reverso
    La feroz tribu, en su defensa,
    Alegará solo por joder,
    Que quien tiene hambre de poder,
    Nomás en tragarse el PAN piensa.

    Vuelos peligrosos
    El sábado y domingo el Aeropuerto de Culiacán se volvió todo un caos por la falta de pericia y tacto para manejar situaciones de crisis. Los directivos de las líneas cuyos vuelos fueron retrasados hasta nueve o diez horas no dieron la cara y tal negligencia dejó a los afectados en la confusión y enojo, generándose episodios a punto de violencia. Tampoco ninguna autoridad de protección al consumidor o de mediación en conflictos asumió la responsabilidad que le toca.