Wikipedia: “Nosotros es una novela distópica rusa escrita por Yevgueni Zamiatin en 1920, ambientada en una sociedad futura donde la vigilancia y represión por parte del Estado es total. No fue publicada en ruso hasta 1988, debido a problemas de censura. Es una de las primeras obras del subgénero de las distopías e inspiró, entre otras novelas, 1984, de George Orwell, quien, según el propio autor británico, había leído a Zamiatin en su traducción francesa, Nous autres.
Nosotros surge a partir de las vivencias del autor en la Rusia de antes y de después de la Revolución rusa de 1917. Había sido encarcelado primero por el régimen zarista, en 1906, y posteriormente por los bolcheviques en 1922. También recoge las experiencias de su trabajo como ingeniero naval en Newcastle, en los astilleros del río Tyne, durante la Primera Guerra Mundial.
Respondiendo a la reseña que Orwell había escrito en 1946 sobre el libro para la revista Tribune, Gleb Struve, autor de 25 Years of Soviet Russian Literature (obra citada por Orwell), afirma que aunque la novela critica claramente el régimen soviético, puede que también haga referencia al fascismo de Mussolini.
Como la mayoría de los intelectuales rusos de fines del Siglo 19, Zamiatin tuvo una vida agitada y expuesta al peligro. Nacido en 1884, cursó estudios de ingeniería naval y en 1913 se unió a los bolcheviques. Tras su detención, fue enviado a la cárcel y al destierro en Siberia. Tras conseguir escapar, regresó a San Petersburgo, donde de nuevo fue apresado y mandado al exilio. De ese periodo surgirán dos importantes novelas suyas: El provinciano y En el fin del mundo.
En 1917, se produjo la Revolución de Octubre, y Zamiatin estuvo, al igual que casi todos los escritores jóvenes rusos, entre sus sostenedores y defensores. En 1918, publicó una serie de relatos, entre los que destaca La cueva (obra cercana a El hombre del cubo, de Kafka), la cual era considerada en la época como «la materialización de una pesadilla, la historia de la degradación y miseria de personas cuyo único objetivo es la obtención de comida y alimentación».
Hacia 1920, cuando escribió Nosotros, Zamiatin era ya un autor reconocido. En ese año, la situación económica y cultural de Rusia tocaba fondo. La guerra civil provocó el cierre de diferentes espacios de difusión, tales como escuelas, editoriales y universidades, entre muchos otros. Lo anterior causó que muchos de los escritores jóvenes se alistaran al Ejército Rojo y los más ancianos emigraron. No fue sino hasta el fin de la guerra civil cuando se volvió a retomar la cultura, donde el régimen apoyó campañas de alfabetización y superación.
Posteriormente, aparecieron innumerables tendencias literarias, siendo tres las principales: el LEF (acaudillado por Mayakovski), cuya consigna era barrer el pasado cultural y hacer del escritor el «escudo y lanza» de la Revolución; el Proletkult, que era similar al LEF, pero con la diferencia de que la nueva cultura solo podían engendrarla obreros y campesinos, quienes debían ponerse al servicio incondicional de la Revolución, y escribir bajo los intereses de esta; y la de los «Hermanos de Serapión» (que tomaron su nombre de un personaje de E. T. A. Hoffmann), quienes desde el inicio apoyaron la Revolución y que pelearon en las filas del Ejército Rojo.
Desde el primer momento reivindicaron su derecho a escribir con libertad. Esta tendencia se manifestó por la experimentación formal en la literatura, con rupturas en el lenguaje, sintaxis e incorporación de los nuevos vocablos precedentes del folclore ruso. Zamiatin fue mentor de esta tendencia”.