‘Que coman bien los que nos dan de comer’

Durante todo el periodo neoliberal en México (1983-2018), la actividad económica primaria, particularmente la agricultura, fue la más descuidada por el Estado. A inicios del gobierno salinista, el ingreso de los hogares campesinos y de los jornaleros agrícolas era de 21 por ciento inferior al salario mínimo nacional. En todo ese periodo no hubo ninguna política pública orientada a fomentar el desarrollo de las economías campesinas, debido a que las iniciativas de la Secretaría de Agricultura fueron encaminadas a favorecer a los grandes productores y empresas agroalimentarias con mayor poder económico, dejando a los pequeños productores a su suerte.

Esta situación dejó a las comunidades agrícolas a adoptar estrategias de vida dependientes de la asistencia social, o bien, a la migración interna e internacional, creando un círculo vicioso de pobreza y dependencia.

En ese contexto encontró la 4T al campo mexicano. Y es en ese contexto que el Presidente emprende programas como el Programa Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, el Programa Sectorial de Desarrollo Social, el Programa Sembrando Vida y SEGALMEX, entre otros. Todos ellos buscando disminuir la pobreza en las comunidades agrícolas principalmente del centro y sur del país, eliminando a los intermediarios, y enfocados principalmente en pequeños y medianos productores.

Si bien, la pobreza rural ha venido reduciéndose a medio punto porcentual por año, esto no ha sido suficiente, pues aún el 59 por ciento de la población rural vive en condiciones de pobreza por ingresos.

Es por ello, que el desarrollo en el sector agrícola necesita seguir recibiendo apoyos mediante programas como los mencionados arriba. En ese panorama, es que el sinaloense Julio Berdegué Sacristán, asume la Secretaría de Agricultura en la nueva administración federal. El doctor Julio Berdegué, es un académico destacado del Departamento de Economía Agraria de la Universidad Católica de Chile, ha sido representante de la ONU para América Latina y el Caribe, y asesor de países de la región en políticas de desarrollo agrícola y rural.

En una colaboración para el libro titulado: “Ideas para continuar la 4T” (2023) y prologado por la Presidenta electa de México, la doctora Claudia Sheinbaum, Julio Berdegué hace una serie de propuestas para continuar con el desarrollo del campo mexicano:

En primer lugar, propone reforzar el Programa Sembrando Vida, porque programas de este tipo están ayudando a establecer vínculos con las comunidades locales para restaurar y conservar sus propios territorios. A cambio, las comunidades reciben una compensación por los servicios ambientales que brindan al país. Y es que, para sembrar otros productos como maíz y frijol, se requiere de suelos fértiles con altos contenidos de carbono capturado de la atmósfera, bosques y selvas bien conservados.

En segundo lugar, propone fomentar la producción nacional eficiente, competitiva y sostenible de alimentos para el consumo nacional, reduciendo las importaciones y reforzando la seguridad alimentaria.

En tercero, considera importante dinamizar la cadena de valor a largo plazo y estimular el valor agregado al producto, desde el campo hasta la mesa. Porque sin fortalecer esa articulación entre la agricultura, la industria y los servicios no habrá aumento de la producción para el mercado nacional.

Cuarto, considera necesario promover una reducción importante del consumo de agua, un tema de vital importancia en la actualidad, lo que supone un gran esfuerzo de innovación tecnológica y enormes inversiones públicas y privadas.

Finalmente, el doctor Berdegué señala que, para lograr esos objetivos, habrá que saber también enfrentarse democráticamente con quienes no quieren la transformación porque amenaza sus privilegios. La búsqueda de acuerdos será crucial en este “segundo piso de la 4T” para ir construyendo políticas de largo plazo. Para que coman bien los que nos dan de comer.

Es cuanto...

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omar_lizarraga@uas.edu.mx