Qatar 2022, el evento que une a turistas ricos con inmigrantes pobres

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    Los turistas internacionales que llegarán a disfrutar y estrenar las nuevas amenidades de Qatar en los próximos días, se encontrarán de frente con inmigrantes que salieron de sus países buscando mejores salarios, pero en su lugar, se enfrentaron con una red compleja de abusos y explotación laboral

    Estamos a escasos días del arranque del mundial de futbol de la FIFA, que en esta edición del año 2022 se realizará en el país árabe de Qatar (o Catar). Eventos como este movilizan a turistas de todo el mundo, que motivados por presenciar uno de los eventos deportivos más populares, gastan grandes cantidades de dinero en transporte, hospedaje y recreación.

    Qatar es uno de los países más pequeños del orbe, pero uno de los más prósperos. Posee la tercera mayor reserva mundial de gas natural, lo que ha convertido al pequeño emirato en el país con mayor renta per cápita del planeta y le ha llevado a alcanzar el segundo índice de desarrollo humano más alto del mundo árabe, sólo detrás de los Emiratos Árabes Unidos.

    Esa prosperidad económica ha provocado una inmigración masiva desde los países periféricos. Cerca del ochenta por ciento de su población total es inmigrante. Se trata de personas provenientes de países como Nepal, Bangladesh, Egipto, Filipinas, pero sobre todo de la India.

    Gran parte de esa población extranjera llegó en los últimos diez años, desde que el país árabe ganó la sede del Mundial 2022. Su oferta laboral aumentó, sobre todo de mano de obra masculina, pues se disparó la construcción de infraestructura para este evento deportivo. Se construyeron ocho estadios, hoteles, centros comerciales, hospitales, etc.

    Sin embargo, organizaciones no gubernamentales han señalado que toda esa infraestructura se ha construido a base de abusos laborales hacia los trabajadores inmigrantes.

    Amnistía Internacional (AI), en su informe titulado: “Qatar, la copa de la vergüenza” ha detectado múltiples formas de explotación que sufren los trabajadores. Apuntan, por ejemplo a las altas comisiones de contratación. Muchos migrantes buscan trabajo en Qatar para huir de la pobreza y el desempleo en sus países de origen, pero, para conseguir empleo deben pagar elevadas comisiones a contratistas.

    Normalmente, señala AI, que los trabajadores inmigrantes soportan condiciones de hacinamiento, falta de higiene y seguridad en sus alojamientos. Denuncian que hay hombres durmiendo en literas en habitaciones para ocho o más personas. Aun cuando el derecho qatarí y las Normas para la Protección de los Trabajadores permiten como máximo cuatro camas por habitación.

    Los agentes de contratación, además, hacen falsas promesas respecto al salario que recibirán los trabajadores, y sobre la clase de empleo ofertado. Les pagan hasta la mitad de lo prometido y cuando los trabajadores explican a la empresa que les habían prometido un salario superior, ésta se limita a hacer oídos sordos.

    Por otra parte la organización Human Rights Watch en su informe titulado:

    “How Can We Work Without Wages?” (¿Cómo podemos trabajar sin salarios?), han señalado que en todo Qatar, los empleadores con frecuencia retrasan, retienen o deducen arbitrariamente los salarios. Que a menudo retienen los pagos de horas extras garantizados por contrato y los beneficios por fin de servicio, y regularmente violan sus contratos con los trabajadores inmigrantes con impunidad. En los peores casos, los trabajadores dijeron que los empleadores simplemente dejaban de pagar sus salarios y, a menudo, tenían dificultades para alimentarse. Llevar a los empleadores y sus empresas al departamento de Relaciones Laborales es difícil, costoso, requiere mucho tiempo, es ineficaz y, a menudo, puede dar lugar a represalias.

    Los turistas internacionales que llegarán a disfrutar y estrenar las nuevas amenidades de Qatar en los próximos días, se encontrarán de frente con inmigrantes que salieron de sus países buscando mejores salarios, pero en su lugar, se enfrentaron con una red compleja de abusos y explotación laboral.

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