Pucheta, totalmente con Inzunza y Rocha
Rechazó propuestas y seguirá en Morena
Todo indica que Fernando Pucheta Sánchez decidió mantener el pacto de lealtad sellado con el Gobernador Rubén Rocha Moya y atrincherarse al lado de Enrique Inzunza Cázarez, quien en fórmula con Imelda Castro busca que los escaños que le corresponden a Sinaloa en el Senado los retenga el Movimiento Regeneración Nacional. El ex Alcalde de Mazatlán resolvió no poner su capital a disposición de ningún otro candidato o partido, que por cierto lo han querido seducir con cantos de sirenas.
Por supuesto que al unirse a la campaña de Inzunza Cázarez igualmente Pucheta participará atrayéndoles votos a los demás candidatos de Morena, inclusive a Estrella Palacios Domínguez que aspira a la Presidencia Municipal de Mazatlán. Es una especie de prueba de fuego donde la decoloración priista y la adquisición de la tintura morenista le abrirá oportunidades inmediatas o futuras en caso de cuajar el proyecto de también ponerle un segundo piso a la llamada Cuarta Transformación en Sinaloa.
Pucheta se tomó un tiempo para reflexionar y preguntarles a sus seguidores qué ruta tomar al quedar sin candidatura en la elección en curso. Al mismo tiempo le llovieron propuestas de los partidos Del Trabajo, Verde Ecologista de México y Movimiento Ciudadano invitándolo a aparecer en la boleta electoral como pretenso al Senado, Presidencia Municipal de Mazatlán o encabezando la lista plurinominal de diputados a integrar la 65 Legislatura del Congreso de Sinaloa.
Al final determinó y les informó a quienes querían quitárselo a Morena y llevárselo a otras siglas, que es un hombre de convicciones que toma decisiones a conciencia, no con el estómago, y que su palabra ya estaba comprometida con Rocha Moya. “Ando totalmente con Inzunza, le soy enteramente leal a Rocha Moya”, les dijo poniéndole un hasta aquí a la comentocracia que lo hacía resentido con Morena y preparando la correspondiente venganza. No hay tal enfado ni vendetta y ello será corroborado por quienquiera en los días siguientes.
Según los cercanos a quien en junio de 2023 le puso fin a su militancia de 30 años en el PRI, las propuestas recibidas han venido directamente de Jesús Valdés Palazuelos, candidato del PVEM a un escaño en la Cámara alta, quien hasta le ofreció cederle la aspiración senatorial si aceptaba unirse a las filas verdes, así como de Movimiento Ciudadano que dirige Sergio Torres en Sinaloa que lo integraría a la planilla senatorial que encabeza Fernanda Rivera Romo.
Otros que le hicieron guiños políticos a Pucheta son Luis Guillermo Benítez Torres y Leobardo Alcántara, estimulándolo a que aceptara la candidatura del Partido del Trabajo a la Presidencia Municipal de Mazatlán, sin embargo, el hecho de haber accedido lo hubiera formado al lado de “El Químico” y Estrada Ferreiro que utilizan la marca petista para el proselitismo cuyo principal objetivo es atacar el gobierno de Rocha Moya.
Quién quizás es el político más popular en el sur del estado, así lo indican las métricas de sus redes sociales, le sacó la vuelta a meterse a la subasta de candidaturas, al chapulineo insolente, mostrándoles a sus adeptos la ventaja de saber y reconocer que hay veces que el pato nada y hay veces que ni agua bebe. Cualquiera, como así lo hicieron Benítez Torres y Estrada Ferreiro, hubiera arrebatado las candidaturas ofertadas por PVEM, PT y MC.
Y si en estos momentos se le quisiera encasillar a Pucheta en algún lugar de la constelación política mazatleca este sería en la reserva cívica pues agrupa en torno suyo a ciudadanos de todos los sectores, desde colonos hasta empresarios, ya que con candidatura o sin ella anda en permanente activismo, pendiente de la gente. Es gestor a ras de suelo beneficiando a quien le solicita ayuda y tiene la Fundación Mano Amiga para estructurar tal solidaridad social.
Pero pertenece Pucheta sobre todo a esa legión de políticos desencantados porque los partidos tradicionales, principalmente el PRI, les dieron la espalda a los segmentos poblacionales de más alta vulnerabilidad y se dedicaron a atender apetitos de poder particulares o de grupos, por encima de tener en cuenta las grandes aspiraciones sociales. En esa posición está ahora y es consciente de su momento. No es que se crea la última gota de agua en el desierto ni personaje imprescindible para los partidos. Lo que sí tiene es un importante bono político muy codiciable por siglas o pretensos que saben que las alianzas son cuestión de victorias o derrotas al ir por puestos de elección popular.
Pronto, después de la elección, configurarán tumulto los que busquen integrarse a fórmulas partidistas ganadoras, valiéndoles más la sabia virtud de conocer el tiempo que la militancia de por vida o coyuntural en organizaciones políticas. Antes de que cante el gallo se verán recomposiciones trascendentes porque ya viene, está cerca, el 2027 en Sinaloa.
Reverso
En política toda aventura,
Exige paciencia para esperar,
A que la milpa ya esté madura,
Y disfrutar el arte de cosechar.
¿Rochistas y morenistas?
Al interior de las campañas de Morena en Sinaloa hay candidatas y candidatos que están remarcando la diferenciación entre las postulaciones definidas directamente por la cúpula nacional del partido y las que fueron palomeadas por el Gobernador Rubén Rocha, tratando de asignarles pedigrí a unas y restándole nivel a otras, lo cual le da pretexto al cisma que es levadura para la dispersión de esfuerzos cuando cada quien jala para lados distintos. ¿Acaso no los une a todos el propósito de llevar a Claudia Sheinbaum a la Presidencia de la República y la continuidad de la Cuarta Transformación? Ya les falta un manotazo sobre la mesa a los soberbios pretensos guindas.
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