A lo largo de los orígenes de la especie humana la migración fue un eje predominante de las razas y etnias, de su condición de vida, conforme a los cambios de la naturaleza y clima de su territorio, de sur a norte y de este a oeste.
A partir del medioevo sus traslados fueron sometidos al sistema feudal en diversos territorios en función de su poder y despojo de las comunidades raciales, mediante la violencia y la explotación.
El movimiento de las razas decidió reestablecer en otras regiones o países su condición de vida, por los agudos problemas ambientales, demográficos, laborales y por la explotación, injusticia y deshumanización de sus patrones racistas.
Actualmente, los orígenes de la migración de la especie humana, es muy similar a la de las especies de los animales. Tan es así que, estamos inmersos en una aguda y violenta crisis de las naciones hegemónicas de Norteamérica y Europa en contra de Rusia y China, no en apoyo a Ucrania, sino del sistema neoliberal inmerso en la recesión de los recursos del petróleo, el gas, la minería que han deteriorado su economía e incrementado la inflación y su crisis financiera.
Ese deplorable contexto socioeconómico y político es un factor que ha detonado a lo largo y ancho del planeta la migración de la población, por la falta de oportunidades laborales de su país de origen, lo que provoca que sus trabajadores e incluso población, se trasladen a otras naciones, en busca de mejores oportunidades e ingresos para cubrir sus necesidades personales y familiares y obtener mejores salarios en el mercado laboral.
Los mexicanos y centroamericanos, estamos inmersos en una migración masiva de cientos de miles de personas sin ninguna organización y fundamento jurídico. Por el contrario, son desplazamientos que generan mucho mayor riesgo en nuestro país, ya que los migrantes, son víctimas de la delincuencia organizada y las audiencias fronterizas de EU, que les impiden trasladarse y los rechazan abruptamente, e incluso los encarcelan y matan. En lo que va de este año, son ya mas de 500 migrantes asesinados en Estados Unidos, declaró la ONU.
La crisis migratoria deriva graves problemas no solo de la violencia, sino también de la extorsión de los migrantes los cuales se expanden de manera brutal. Ejemplo de ello, es el fallecimiento por asfixia de 53 migrantes, 27 mexicanos y 26 centroamericanos, en el tráiler en que entraron a EU, el 29 de junio pasado.
Pero no solo fue eso. El titular de la dirección de Derechos humanos de Ciudad Juárez, reveló que los migrantes que llegan a la frontera pagan a los “polleros y “coyotes” de la delincuencia organizada, 14 mil dólares; 4 mil del traslado de su lugar de origen a la frontera de Ciudad Juárez y 10 mil para cruzar a El Paso, Texas de EU, a 80 migrantes de Guatemala, Ecuador, Honduras y el Salvador, los cuales fueron incluidos en “casas de seguridad” al poniente y suroriente de Cd. Juárez, los cuales estaban deshidratados 75 hombres, 5 mujeres y, entre ellos 7 menores de edad, revelaron los agentes de la policía municipal.
Hasta ahora, han cruzado de Cd. Juárez a Estados Unidos, más de 5 mil migrantes que no se han difundido oficial y periodísticamente, si fueron eliminados.
En la capital del Estado, ocurre lo mismo. El traslado de centroamericanos es muy similar al de la frontera de Cd. Juárez, por más que el secretario general del Gobierno del Estado, afirme que diariamente rescatan a “grupos migrantes indocumentados” en coordinación con el Instituto Nacional de Migración, lo que es una falacia.
Tan es así, que 100 migrantes de Honduras, El Salador y Guatemala, llegaron sin que ni el secretario general del Gobierno del Estado, ni el Instituto Nacional de Migración, se dieron cuenta de su llegada al Hotel Colonial de la capital, la cual fue divulgada por medios de comunicación.
Los migrantes referidos dijeron a los periodistas que la policía los acotó de manera agresiva; que los acusaron y les arrebataron su dinero y celulares y los golpearon para que “No escaparan”, por lo que dejaron el Hotel referido por su propia cuenta y se trasladaron en grupos diversos.
Este proceso migratorio de México con Estados Unidos, está inmaduro. Tan es así que las relaciones de los presidentes de Estados Unidos y México, están jurídica y políticamente en duda de cómo resolver la política migratoria de ambos países y poner freno a la inseguridad y violencia vigente.
El plan integral de “Sembrando Vida” que el Presidente de la República de México ha implementado a los migrantes de Centroamérica y al sureste de México, es una alternativa social para atemperar el flujo migratorio, mediante la educación, el cultivo y siembra de árboles, la salud de los ciudadanos y el financiamiento que EU está obligado a aportar junto con México.
Se requiere también que el Presidente Joe Biden ponga freno a la política migratoria de los legisladores republicanos que exigen que México impida el flujo de sus migrantes y los de Centroamérica, que impuso Donald Trump, con el fin de que se reelija en las próximas elecciones en noviembre de este año, aún y cuando la Suprema Corte de Estados Unidos, canceló el en días pasados la política del ex Presidente Donald Trump.
La decisión de los jueces por votación de 5 a 4, autorizaron eliminar el programa de Trump de “Quédate en México”, no obstante, varios tribunales inferiores ordenaron que se reestableciera en respuesta a una demanda de Republicanos en Texas y Missouri.
Veremos y diremos cual de los dos partidos de la USA gana la disputa legal de la inmigración, eje fundamental de su contienda electoral y también la de la 4ta Transformación y la del neoliberalismo.