Propuestas para la estrategia de recuperación de los aprendizajes en Sinaloa

Han pasado más de dos meses desde que comenzó la ola de violencia en Sinaloa, y sus efectos han tenido graves repercusiones para la sociedad. La educación no ha sido la excepción, ya que, de acuerdo con la titular de la SEPyC, se identifican 139 planteles en Culiacán, es decir, 14.4 por ciento, que no han regresado a la presencialidad. Por lo tanto, se plantea la implementación de un plan emergente de recuperación de aprendizajes.

Es de reconocerse la intención de la secretaria Gloria Himelda Félix Niebla de impulsar una estrategia para mitigar las afectaciones que enfrentan los alumnos en Sinaloa. Esto, basado en un acercamiento con docentes y familias, así como en la identificación de las necesidades particulares de las escuelas y los niveles educativos para generar un diagnóstico que permita tomar mejores decisiones y recuperar la confianza en el regreso a las escuelas.

En este sentido, como organización de la sociedad civil que promueve el derecho a aprender, Mexicanos Primero Sinaloa se suma a colaborar y brindar recomendaciones para que este proyecto de reforzamiento de aprendizajes se fortalezca.

A reserva de que haya sido considerado en los criterios técnicos del diagnóstico, es importante que éste incluya una descripción detallada del contexto que enfrentan estudiantes y docentes tanto a nivel escuela como en su comunidad. Asimismo, es necesario identificar la situación de aprendizaje de los estudiantes de acuerdo con la fase curricular en la que se encuentran, así como las dificultades presentes en los distintos campos formativos.

Uno de los asuntos relevantes que ha señalado la Secretaria en las visitas a las escuelas es la identificación de afectaciones emocionales, como son la ansiedad y la tristeza. Visibilizar esta situación es un gran acierto, ya que primero se debe estar bien para aprender. Al respecto, sería importante capturar y sistematizar el sentir de los estudiantes y docentes con instrumentos que sirvan de referencia para mejorar la toma de decisiones y, sobre todo, que la evidencia obtenida permita a los funcionarios ser empáticos con las comunidades escolares.

El plan de reforzamiento debe responder a las necesidades de formación de los docentes y directivos. Entre ellos se encuentra el conocimiento profundo de protocolos de actuación para situaciones de emergencia, así como guías para apoyar a los docentes a que sean flexibles y estratégicos en los aspectos del currículo que deben focalizarse. En este proceso de recuperación, las redes de apoyo desempeñan un papel fundamental, por lo tanto, la autoridad educativa debe concientizar a las supervisiones escolares que mantienen un enfoque de vigilancia y control, para que su práctica priorice el liderazgo pedagógico.

Aunque se ha señalado que no se extenderá el calendario escolar este año, esta es una buena oportunidad de considerar estrategias para la flexibilidad de horarios y pensar a futuro en la ampliación de la jornada escolar. El Programa Escuelas de Tiempo Completo representa una opción valiosa que demostró favorecer el aprendizaje, sobre todo en escuelas que enfrentaban mayores condiciones de marginación. Además, podría fortalecerse el apoyo de tutorías personalizadas como las que realizó Jóvenes Ayudando a Niños y Niñas (JANN) que ofreció gratuitamente clases de matemáticas a estudiantes de educación básica durante el ciclo escolar 2022-2023.

El plan de reforzamiento debe estar abierto a escuchar las voces y experiencias de las comunidades escolares y la sociedad en general. Un ejercicio inclusivo y plural donde todos los actores interesados puedan sumarse es relevante para alcanzar la mejora educativa. No puede dejarse de lado que este ejercicio debe ser transparente y estar sujeto a un monitoreo que permita ajustar y mejorar constantemente, para así alinearse a los objetivos que como sociedad queremos alcanzar.

Este proceso no es fácil; la situación que vive Sinaloa es grave y nos corresponde a todos recuperar nuestras escuelas y espacios. Ante esta adversidad social y educativa, no sólo se trata de tener buenas intenciones, sino que se requiere también de un respaldo económico, por lo que esperamos que en el próximo presupuesto de egresos se contemplen recursos adicionales para que este plan de reforzamiento sea efectivo y que las trayectorias de las y los estudiantes sean completas y exitosas.

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El autor es director de investigación en Mexicanos Primero Sinaloa

@Mexicanos1oSin

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