Pródiga

02/04/2025 04:00
    Tenemos hermosos litorales con abundante pesca, inmensos valles para desarrollar la agricultura y la ganadería, grandes bosques maderables con infinidad de flora y fauna y, sobre todo, el complemento ideal: un pueblo laborioso y creativo.

    Los ciudadanos de este País somos afortunados porque llegamos al mundo en tierra pródiga en muchos sentidos, con todos los atributos de la naturaleza. Tenemos hermosos litorales con abundante pesca, inmensos valles para desarrollar la agricultura y la ganadería, grandes bosques maderables con infinidad de flora y fauna y, sobre todo, el complemento ideal: un pueblo laborioso y creativo. Y con un buen gobierno en la actualidad, después de haber soportado por más de ocho décadas pésimos gobiernos, que fueron el obstáculo para que la economía de México se desarrollara y causaron que el País no avanzara a niveles del primer mundo.

    Celebramos que por fin los ciudadanos de este País, en el 2018, pusieron fin al régimen de pillaje y corrupción que hundió a México por más de ocho décadas continuas. Y, a partir de ese año que señalamos, las cosas en el Gobierno cambiaron, dando un giro de 180 grados. En la función pública se estableció un gobierno que actúa obedeciendo el mandato popular, por más que la oposición aldeana, sin el mínimo apoyo de la gente, se desgañite diciendo lo contrario.

    Hoy los ciudadanos se han empoderado del gobierno y comprueban, con hechos tangibles, que el actual régimen gobierna obedeciendo el mandato popular. Lo corroboran, de manera objetiva, por la acción que a diario desarrolla en todo el territorio nacional su Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien viene promoviendo el progreso en todo el País y dando multicidad de satisfactores a su pueblo.

    Lo que afirmamos tiene bases sólidas y no parte de palabras sin ningún sustento. Hay multicidad de hechos que demuestran objetivamente lo que afirmamos con plena certeza. Los ciudadanos los corroboran de manera tangible en su vida cotidiana; es importante lo que se viene realizando por parte del Gobierno en rubros como los programas de bienestar, el mejoramiento del sistema de salud y la fuerte inversión para ampliar los puertos y mejorar las carreteras del territorio nacional.

    Los afanes de cambio que inició el gobierno de la cuarta transformación tienen bien definidos sus objetivos: democracia plena en el País y remontar la pobreza en los sectores marginados. Se cuenta con recursos naturales y humanos para que esta Nación, en corto tiempo, se inserte entre las naciones del mundo con un desarrollo ascendente y suprima de manera radical la pobreza que aún afecta a amplias capas de la población. Por décadas, los ciudadanos han anhelado que México alcance un desarrollo sostenido, elimine la corrupción y salga para siempre del subdesarrollo.

    Por lo mismo, hay entusiasmo en la ciudadanía y se manifiesta de muchas maneras su apoyo a la Presidenta Sheinbaum, aplauden de manera entusiasta sus propuestas de cambios sustantivos en la vida nacional. Los ciudadanos están convencidos de la claridad con la que su Presidenta plantea los asuntos públicos, con una visión nítida y precisa, convence a los ciudadanos con sus argumentos de cómo avanzar en la solución de graves asuntos en el ámbito nacional.

    Hay certeza y confianza de la ciudadanía en el liderazgo de su Presidenta, y brindan su respaldo a lo que emprende en bien del País, saben que los guía por sendero seguro y que en su sexenio México va a dar un salto cualitativo de gran trascendencia para alcanzar nuevos estándares de progreso.

    Poco a poco la ciudadanía ve nuevos horizontes que se abren en su futuro, de eso estamos totalmente ciertos, no partimos de estados de ánimo, tenemos elementos para augurar que el País, en el tiempo presente, está construyendo un promisorio porvenir. Sólo la oposición chabacana, sin más proyecto de nación que no sea su nostálgico plan de regresar al corruptísimo pasado prianista, no reconoce la enorme labor constructiva que actualmente realiza el gobierno de la cuarta transformación. Pero el pueblo sabe que se camina con pasos certeros hacia una economía de progreso con bienestar para todos y hacia un régimen de amplios derechos democráticos.

    El tiempo se va a encargar de darnos la razón, no estamos hablando para las calendas griegas, sino de un porvenir que se construye desde el tiempo presente.