Preguntas y respuestas sobre la reforma a la Ley Orgánica de la UAS

    La ley no especifica que son las autoridades las que necesariamente deban iniciar la consulta, por lo que, dentro del movimiento reformista o reformador, un grupo de estudiantes se ha propuesto iniciar un proceso de auscultación, primero con la sociedad sinaloense, y ya luego al interior de la universidad cuando se retomen las clases, para recoger el sentir de la comunidad.

    La sociedad sinaloense merece saber porqué en estos días muchos universitarios se están pronunciando a favor de reformar la ley orgánica de la UAS. En este espacio hacemos un ejercicio de preguntas y respuestas intentando aclarar el panorama.

    ¿Qué representa la ley orgánica para una universidad como la UAS?

    En el marco de su autonomía, la UAS tiene la capacidad de generar sus propias reglas para gobernarse a sí misma. La ley orgánica es la base jurídica que los universitarios acuerdan para guiar la organización y funcionamiento de la institución.

    ¿Por qué se busca reformar la Ley Orgánica de la UAS?

    Desde el 2005, cuando Héctor Melesio Cuén Ojeda fue electo como rector, las últimas reformas a la ley orgánica fueron una imposición que no tomaron en cuenta la voluntad ni el espíritu liberal y progresista de los universitarios. Los cambios que se hicieron fueron con la intención de controlar los recursos de la institución en provecho de un grupo político. Por lo que las iniciativas de reforma que ahora se promueven buscan devolverle el carácter plural, democrático y científico a la institución.

    ¿Qué es el “cuenismo” y qué le hizo a la universidad?

    El cuenismo es una expresión que se utiliza para explicar el régimen que impuso Cuén Ojeda y el Partido Sinaloense en la UAS. Es un sistema de control que durante 18 años ha acaparado la administración central, el Consejo Universitario, las direcciones de escuelas y el sindicato, mediante la represión y la asignación discrecional de plazas laborales en perjuicio de los recursos universitarios, la calidad académica y la capacidad de la universidad para promover el desarrollo en Sinaloa.

    ¿Es verdad que la reforma abre las puertas para que ahora Morena sea quien controle a la universidad?

    No. La UAS es de los universitarios y para los Sinaloenses. Una de las propuestas centrales de la reforma es restituir el voto universal y directo para que sea la comunidad universitaria quien elija a sus autoridades, desde el Rector hasta los directores. Para que este nuevo método sea funcional, será necesario precisar los límites al proselitismo y al financiamiento externo, discutir la posibilidad del voto ponderado, la instalación de un órgano autónomo de consultas y votaciones, y la posibilidad de establecer requisitos de idoneidad para ocupar ciertos cargos.

    ¿La votación universal es lo único que busca la reforma a la ley orgánica?

    No. En el Congreso del Estado se han presentado alrededor de 36 iniciativas. Entre las propuestas destacan la paridad de género, la transparencia, e incluso una propuesta muy interesante que es la de restituirle al Tribunal Universitario su capacidad de fungir como órgano de control para que en la UAS impere la legalidad y el Estado de Derecho.

    ¿Cómo benefician estás reformas a la calidad educativa?

    Estas reformas buscan hacer que los recursos de la universidad sean aprovechados de forma eficiente en favor de la ciencia, la educación y la cultura. Habrá controles para evitar el desvío del presupuesto y así se logrará incrementar el apoyo a verdaderos proyectos académicos. Se podrán mejorar las instalaciones y ampliar la infraestructura. Los funcionarios estarán avocados enteramente la administración y los profesores serán contratados y promovidos conforme a derechos y méritos. Esto redundará en una calidad de la enseñanza, la generación de conocimiento y la formación de una nueva generación de profesionistas mejor preparados.

    ¿Por qué es necesaria una consulta a la comunidad universitaria antes de reformar la Ley?

    Porque la Ley General de Educación Superior establece que cualquier iniciativa o reforma a las leyes orgánicas deberá contar con los resultados de una consulta previa, libre e informada a su comunidad universitaria, a los órganos de gobierno competentes de la universidad o institución de educación superior a la que la ley otorga autonomía, y deberá contar con una respuesta explícita de su máximo órgano de gobierno colegiado.

    ¿Por qué el Congreso del Estado está intentando reformar la Ley Orgánica si la universidad es autónoma?

    Porque así lo mandata la Ley General de Educación superior en sus artículos transitorios, donde se estableció un término de 180 días para que los Congresos locales armonicen las legislaciones en participación con las instituciones educativas. Y por esta razón, el Congreso del Estado ha enviado una petición a las autoridades universitarias para que sean estas las que inicien el proceso de consulta.

    Por qué las autoridades de la UAS no quieren iniciar la consulta y tampoco quieren que se reforme la Ley Orgánica?

    Primero, porque la reforma significa democratizar a la universidad y quitarle el control de la institución al cuenismo; y segundo, porque actualmente las autoridades universitarias están acusadas por desvío y mal uso de los recursos, por lo que su estrategia es utilizar la reforma como moneda de cambio para que se les exonere de las causas penales por las que se les persigue.

    ¿Qué pasa si las autoridades universitarias no quieren promover una consulta para reformar la Ley Orgánica?

    La ley no especifica que son las autoridades las que necesariamente deban iniciar la consulta, por lo que, dentro del movimiento reformista o reformador, un grupo de estudiantes se ha propuesto iniciar un proceso de auscultación, primero con la sociedad sinaloense, y ya luego al interior de la universidad cuando se retomen las clases, para recoger el sentir de la comunidad.

    ¿La reforma a la ley orgánica viola la autonomía de la UAS?

    Por lo pronto no. Y para que esto no suceda, las reformas a discutir deben apegarse al régimen de autonomía que establece el Artículo 3 constitucional. Afortunadamente las propuestas que hasta el momento existen lo respetan, y tan solo intentan armonizar la ley orgánica a las disposiciones y derechos de educación y participación política que a cualquier mexicano ya se le reconocen.

    ¿A quién beneficia la reforma a la Ley Orgánica?

    A todos los sinaloenses, toda vez que las universidades son piezas centrales para promover el desarrollo económico y social. Por eso es esencial que la sociedad sinaloense conozca que es lo que está ocurriendo y se sumen a la exigencia que se les hace a las autoridades de la UAS para que permitan una consulta sobre la reforma universitaria.

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