Iniciamos ayer la semana con una jornada bursátil negativa en Asia y Europa y mixta en América. Los índices bursátiles neoyorquinos iniciaron la segunda semana de julio a la espera de importantes datos los próximos días. El Dow Jones cayó por segunda ocasión en tres días, mientras que los otros dos indicadores hilaron cinco días de ganancias. Nuevamente el Nasdaq y el SP500 renovaron sus máximos históricos, apoyados en parte por un sector tecnológico que mejoró su comportamiento conforme avanzó la jornada.
Ayer el mercado incorporó que el crédito al consumo estadounidense quedó por encima de lo esperado, aunque en realidad la atención de los portafolios se concentrará en los datos de los siguientes días. En la semana Estados Unidos dará a conocer la inflación al consumidor, en momentos en que los inversionistas tienen la esperanza de que el panorama de precios permita a la Reserva Federal pensar en recortes de tasas de interés.
Además, el presidente del banco central, Jerome Powell, comparecerá ante el Senado y la Cámara de Representantes, donde probablemente dará su visión sobre los últimos datos de empleo e inflación. Los operadores especulan sobre una o dos disminuciones a las tasas de interés hacia finales de año. La mayor economía del mundo también publicará los siguientes días precios al productor, solicitudes hipotecarias y la confianza del consumidor medida por la Universidad de Michigan.
Por otro lado, esta semana también dará arranque a los reportes trimestrales de las principales emisoras del mercado, lo que incluye a grandes bancos como JP Morgan y Citigroup, además de la firma de consumo PepsiCo y la aerolínea Delta Airlines. Temas como la carrera presidencial estadounidense y actualizaciones sobre las tensiones en Medio Oriente continuarán con posibilidad de influir en las cotizaciones.
En México, las bolsas de valores aceleraron el tono positivo de la jornada del lunes, a la expectativa de una semana con varias publicaciones importantes tanto locales como internacionales. Los indicadores, que vienen de una semana plana, marcaron su segunda alza en cinco días de intercambios y la tercera más acelerada del último mes. El mercado incorporó que el consenso de analistas recortó su estimado de crecimiento económico para México en 2024.
Los inversionistas esperan además datos durante la semana como la inflación al consumidor, la producción industrial, las ventas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales y las minutas de la última reunión de Banco de México. Por otro lado, dará arranque la temporada de reportes trimestrales del segundo periodo del año, con emisoras como la viviendera Vinte y la petrolera Vista calendarizadas para estos días. Temas como la elección presidencial estadounidense y anuncios del gobierno que encabezará la presidenta electa Claudia Sheinbaum en México, como nuevos nombramientos de su gabinete, continuarán en el radar de los operadores.
En temas energéticos, tenemos que los precios del petróleo cayeron por segundo día, en tanto que los operadores evalúan el impacto del huracán Beryl en la infraestructura de refinación, producción y exportación de la Costa del Golfo. Así, el precio del contrato de agosto del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, perdió 83 centavos para colocarse en 82.33 dólares, mientras que el precio contrato de septiembre del crudo europeo, Brent del Mar del Norte, cayó 79 centavos para marcar 85.75 dólares por barril.
El fenómeno meteorológico Beryl tocó tierra cerca de Matagorda, Texas, una importante instalación de exportación de crudo en Estados Unidos, como un huracán de categoría uno. Los puertos de Corpus Christi, Houston, Galveston, Freeport y Texas City cerraron ayer en previsión, de acuerdo con informes de prensa. Los cierres de los puertos podrían retrasar las exportaciones de crudo y el movimiento de combustibles para motores en la región.
En asuntos cambiarios, observamos que el peso mexicano sumó cinco días de ganancias, mientras que los inversionistas aguardaron datos económicos que ayudarían a determinar el futuro de las medidas monetarias en Estados Unidos. De acuerdo a los registros de Banco de México, el peso mexicano cerró en 17.99 pesos por dólar en su modalidad interbancaria, lo que representa una ganancia de poco más de ocho centavos ante la divisa estadounidense respecto al cierre previo. De esta manera, el peso llegó a su nivel más fuerte en dos semanas.
Según analistas técnicos, se ve el nivel de 18.00 pesos como un soporte psicológico cuya extensión se ve marcada en 17.93 pesos, mientras que en la parte alta el primer nivel de resistencia se tiene en 18.12 pesos y extensión en 18.18 pesos. El peso ha tomado ventaja de la debilidad del dólar, luego que recientes datos de empleo en Estados Unidos indicaron la gran posibilidad de que la Reserva Federal podrían recortar las tasas de interés antes de fin de año. Llamó la atención que después de la estrepitosa caída en las posiciones especulativas a favor del peso mexicano en Chicago tras la elección de hace un mes, parecen haber tocado un piso pasando esta semana de menos de mil 600 a más de mil 760 millones de dólares.
Ahora la atención de los inversionistas se centrará en la comparecencia semestral del Presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y de los datos de inflación de junio que se conocerán en los próximos días. En suma, se redujo la aversión al riesgo respecto a Francia, lo que moderó la volatilidad en los mercados financieros globales. En las elecciones parlamentarias, la alianza de izquierda ganó la mayoría de los escaños, pero ningún partido obtuvo mayoría absoluta. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.
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