¿Por qué el SAT ha recaudado más?

28/01/2024 04:01
    @FundarMexico / Animal Politico / @Pajaropolitico
    Aun cuando el aumento en la recaudación tributaria podría leerse como uno de los mayores logros de la actual administración, estos siguen siendo insuficientes para garantizar los derechos de todas y todos, y el incremento de los ingresos tributarios de quienes aún conservan privilegios fiscales continúa siendo una deuda del Gobierno y un tema de interés público incuestionable.

    Una vez iniciado el sexenio, el Presidente Andrés Manuel López Obrador prometió una estrategia de saneamiento de las finanzas públicas que pretendía, entre otras cosas, aumentar los ingresos del Estado, pero sin incrementar impuestos en términos reales ni crear nuevos tributos. Aunque esta estrategia implicaba renunciar a utilizar la política tributaria como una herramienta para eliminar múltiples privilegios fiscales, lo cierto es que la recaudación tributaria ha aumentado de forma sostenida durante los últimos seis años. Al respecto, los últimos datos disponibles por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT) confirman esta tendencia y muestran el gran crecimiento interanual observado entre los años 2022 y 2023.

    De acuerdo con el SAT, la recaudación tributaria en 2023 superó los 4.5 billones de pesos mexicanos, lo cual significó un incremento real de 12.3 por ciento con respecto al mismo periodo en 2022. Ahora bien, si no hubo creación de mayores impuestos y tampoco aumentaron las tasas de los impuestos existente, ¿a qué se debe esta mayor recaudación tributaria?

    Sin lugar a duda, esta cifra histórica refleja los aciertos alcanzados de la estrategia de fiscalización a grandes contribuyentes y combate a la evasión fiscal desplegada por el Gobierno. Esta estrategia se caracterizó por la coexistencia de diversas medidas tendientes a garantizar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los y las contribuyentes, pero con atención y vigilancia especial a quienes obtienen mayores ingresos. De las medidas aplicadas hubo tres que centraron su atención en los sectores económicos de mayores ingresos y que, por lo tanto, interesa resaltar:

    1) La prohibición de la condonación de impuestos

    Primero por medio de un decreto presidencial y, posteriormente a través de una reforma al artículo 28 de la Constitución, se prohibió la condonación de impuestos a cualquier contribuyente. Es decir, a partir de entonces el Ejecutivo Federal no podía eximir o “perdonar” adeudos en el pago de los impuestos o deudas fiscales a ninguna persona moral o física. Con ello, las y los contribuyentes beneficiados en años anteriores fueron obligados a pagar sus obligaciones tributarias como cualquier otra persona. En los hechos esto implicó que muchas empresas y personas físicas de altos ingresos aportaran finalmente la cuota de impuestos correspondiente.

    2) El Plan Maestro a Grandes Contribuyentes

    Esta medida consistió en disposiciones específicamente dirigidas a combatir la elusión y evasión fiscal de las personas físicas o morales que declaraban anualmente más de 1.5 millones de pesos. Para ello, el plan estableció diversos ejes de acción que fortalecieron la fiscalización de movimientos de capital. Por ejemplo, en el caso de grandes empresas, se endureció la fiscalización de posibles movimientos de capital a paraísos fiscales y reestructuras corporativas que redujeran su base potencialmente gravable. Como consecuencia, muchas empresas fueron obligadas o accedieron a pagar adeudos atrasados con el SAT.

    3) La publicación de las tasas efectivas del Impuesto Sobre la Renta (ISR)

    A partir de 2021 se convirtió en una de las principales medidas aplicadas por el SAT para incentivar el cumplimiento de las obligaciones fiscales. En específico, la publicación de las tasas de ISR efectivamente pagado por las empresas pertenecientes a sectores económicos concretos permitió la identificación de contribuyentes que tributaron a tasas efectivas menores. Eventualmente, estos contribuyentes tuvieron que iniciar diversos trámites para autocorregir y demostrar ante el SAT que no había incurrido en actos de evasión fiscal.

    Las medidas descritas han sido complementadas con otras disposiciones de diversa índole. Entre ellas se encuentran: una fuerte estrategia de regularización de la situación fiscal de los y las contribuyentes, diversos incentivos al pronto pago por medio de la dotación de beneficios fiscales (por ejemplo, pago diferido, pago a plazos, disminución de multas sin necesidad de judicialización), así como disposiciones para combatir la elusión y evasión fiscal a nivel internacional. Todas ellas han aportado mayores ingresos a las arcas públicas del Gobierno federal.

    Aun cuando el aumento en la recaudación tributaria podría leerse como uno de los mayores logros de la actual administración, estos siguen siendo insuficientes para garantizar los derechos de todas y todos, y el incremento de los ingresos tributarios de quienes aún conservan privilegios fiscales continúa siendo una deuda del Gobierno y un tema de interés público incuestionable. Por ello, y en momentos en que el país está a las puertas de discutir una gran reforma al sistema de pensiones, vale la pena reflexionar: ¿cómo puede México hacer frente a los grandes desafíos económicos y sociales del momento?

    * La autora Ana María Morales es investigadora del Programa de Justicia Fiscal de @FundarMexico.