Populismo inclusivo

    Ahora que estamos en campañas políticas se pone muy en boga el concepto de pueblo. Todos los candidatos hablan de un gobierno del pueblo, con el pueblo y para el pueblo. Sin embargo, en muchas ocasiones se trata de un objetivo disfrazado para que el elector deposite su voto y todo termina en el más añejo y acendrado populismo.

    El populismo no es necesariamente malo (el Papa Francisco prefiere utilizar el concepto de popularismo), puede haber diferentes clases de populismo. De hecho, el sacerdote anglicano Angus Ritchie tituló un libro “Populismo inclusivo: creando ciudadanos en la era global”, en donde afirmó que los trastornos políticos actuales derivan de una concepción populista de extrema derecha al estilo Donald Trump.

    Ritchie precisó que tanto el liberalismo como un “falso populismo” condena a los ciudadanos a un papel secundario y pasivo en la vida pública. Es necesario implementar el populismo inclusivo que permitirá el surgimiento de lectores reflexivos y ciudadanos activos interesados en participar en la política, la organización comunitaria y la religión.

    Al enviar un videomensaje a los participantes en la Conferencia Internacional “Una política arraigada en el pueblo”, el Papa Francisco resaltó la urgencia de construir un futuro desde abajo, desde una política con el pueblo, arraigada en el pueblo.

    Precisó: “Una política que se desentiende de los pobres nunca podrá promover el bien común. Una política que se desentiende de las periferias nunca sabrá entender el centro y confundirá el futuro con un proyectarse a través de un espejo”.

    Asimismo, resaltó la noción de política: “La política como servicio, que abre nuevos caminos para que el pueblo se organice y se exprese. Es una política no sólo para el pueblo sino con el pueblo, arraigada en sus comunidades, y en sus valores”.

    ¿Refuerzo el populismo inclusivo?