Populismo educativo: lo trascendente es demoler el pasado

LA TAREA NUNCA ACABA
    Garantizar el derecho a aprender de la comunidad educativa requiere de datos concretos y confiables, que nos eviten las generalizaciones o estimaciones. ¿Cómo pretende la Autoridad acompañar a los docentes y los estudiantes si carece de datos oficiales para este fin? A nivel federal, se desconoce cuántos niñas y niños tuvieron que abandonar la escuela, dónde están, cuántos de los que permanecen aprenden, o bien, en qué áreas dejan de aprender; mientras tanto, la SEP considera urgente convocar a Asambleas Generales para su nuevo plan de estudios.

    El 31 de enero dio inicio la realización de las asambleas del plan y los programas de estudio de los Libros de Texto Gratuitos para la Educación Básica. En consonancia con la contrarreforma educativa de 2019, desde inicios de la presente administración se interrumpió la implementación del modelo educativo de 2017, para lo cuál se instruyó a los docentes recuperar el plan de 2011. Desde aquel momento se previó el cambio para el ciclo escolar 2021-2022, aunque probablemente se vio tergiversado por las condiciones de los dos últimos años.

    ¿Habrá tiempo para analizar detenidamente el contenido, los alcances y el impacto de la propuesta de la Secretaría de Educación Pública (SEP). De momento basta decir que su propuesta de “campos formativos” en lugar de “asignaturas”, aleja a México de cualquier posible participación en evaluaciones como el Programa Internacional de Evaluación de los Alumnos (PISA), así como el replanteamiento de la medición del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (PLANEA), “so pretexto” de no ser comparable con los estándares internacionales. En pocas palabras, una forma más de encerrarnos “en nosotros mismos” como sociedad, bajo el argumento de que se tienen “otros datos”; sólo que ahora, sobre el futuro de nuestros hijos.

    Podría pensarse que lo realizado no tiene “pies ni cabeza”, como numerosas acciones de la actual administración federal o múltiples acciones de la propia SEP. Sin embargo, cada vez es más notorio la existencia de una constante: demoler el pasado. Demoler el pasado no tiene nada que ver con construir un futuro, ese no es el interés, porque no hablamos de educación, sino de clientelas políticas.

    Esto no representa la defensa a ultranza de un pasado erróneo en varios sentidos bajo la perspectiva educativa. No obstante, realizar modificaciones con fines clientelares, bajo una perspectiva patrimonialista - el Estado soy yo, la Educación la dicto yo -, no es pensar en las niñas, los niños, los jóvenes y los adolescentes (NNJA). La educación es demasiado importante para reducirla a un “botín político”.

    Garantizar el derecho a aprender de la comunidad educativa requiere de datos concretos y confiables, que nos eviten las generalizaciones o estimaciones. ¿Cómo pretende la Autoridad acompañar a los docentes y los estudiantes si carece de datos oficiales para este fin? A nivel federal, se desconoce cuántos niñas y niños tuvieron que abandonar la escuela, dónde están, cuántos de los que permanecen aprenden, o bien, en qué áreas dejan de aprender; mientras tanto, la SEP considera urgente convocar a Asambleas Generales para su nuevo plan de estudios.

    El gasto público es el principal instrumento de política pública disponible para toda transformación. Dime cómo presupuestas y te hablaré de tus intereses. A este gobierno no le interesa la educación, lo convoca la política y sus clientelas, a juzgar por la forma en como gasta. Veamos.

    La contrarreforma de 2019 creó la Comisión Nacional para la Mejora Continua (MEJOREDU), pero con alcances mucho menores a los del extinto Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE)(1). Con su desaparición, el gobierno de la República eliminó cualquier intento de medición de las acciones educativas a nivel federal y estatales. No evaluar lo educativo representa una renuncia del gobierno a rendir cuentas, lo que se vio reflejado en el presupuesto de 2019, con una disminución presupuestal para MEJOREDU de 45 por ciento.

    La ausencia de un diagnóstico claro y pertinente a la hora de asignar el presupuesto es un constante año con año. De un plumazo, entre 2019 y 2022 se han eliminado 16 programas educativos (9 de educación básica y 7 de Media Superior), todos ellos destinados a atender a poblaciones vulnerables; se estima una afectación de 37,570 escuelas y 4.3 millones de alumnos.(2)

    Se pretende engañar con la verdad aduciendo que el presupuesto a la educación se ha incrementado, aunque términos reales dista mucho de la realidad. De acuerdo con Mexicanos Primero, si bien es verdad que “la bolsa global de educación crece en 1.9 por ciento, al comparar el gasto público global en educación básica de 2015 con los recursos aprobados para educación básica en 2022, se observa que se cuenta con 64,867 mdp menos para este nivel”.(3)

    Entre los programas que desaparecieron o vieron disminuido su presupuesto de manera notable, el “Programa de Escuelas de Tiempo Completo (PETC)” y “Desarrollo Profesional Docente” merecen especial atención por el impacto en la educación. EL PETC sufrió un recorte en 2019 primero de 10 por ciento, luego de 50 por ciento en 2020, hasta desaparecer en 2021. Todo esto sin importar las evaluaciones positivas hechas sobre el programa de parte del Banco Mundial. En el mismo tenor, el programa de formación docente no desapareció, pero sí fue anulado. Se mantiene con el presupuesto más raquítico desde la creación de este apoyo, con 81 pesos por docente para su formación, en momento donde los maestros necesitan capacitación para el acompañamiento a distancia, así como la condición socioemocional de los alumnos y de la comunidad educativa en su conjunto.(4)

    En contra de toda la evidencia, la gran mayoría de los recursos fueron reasignados dentro del rubro de becas desde 2019, sin contar con ningún criterio de orden educativo que contribuya a mejorar la cobertura o la calidad educativa. En 2021, a pesar de concentrar el 49.5 por ciento del presupuesto educativo en cuatro programas de este tipo(5), la evidencia demuestra que “hay factores subyacentes en los eventos de deserción escolar más allá de los económicos que afectan de forma diferenciada a alumnos. Incrementar el acceso y la permanencia en el sistema educativo podría requerir de una estrategia más compleja que articule, no sólo la transferencia de recursos monetarios a los becarios, sino un marco de atención integral con perspectiva de género para los becarios”(6). En pocas palabras, parecería que gastamos con “los ojos cerrados”, aunque en realidad es todo lo contrario, sólo que no con fines para garantizar el derecho a aprender.

    Resumir lo sucedido durante los últimos años en materia educativa ha quedado para la posteridad en una obra coordinada por Gilberto Guevara Niebla, a la postre Subsecretario de Educación Básica durante el primer año de la administración. Estamos viviendo una “regresión educativa” y la forma de gastar es prueba de ello.

    Lo trascendente es (demoler) el pasado, pero no quiere decir que (en materia educativa) exista futuro.

    Que así sea.

    PD. Hermosa, verte sonreír es la mayor de mis felicidades; cada vez que lo haces me invitas a disfrutar la calidad de ser humano en la que te conviertes cada día. Feliz cumpleaños, Natalia.

    1 DOF, Ley para la Mejora Continua de la Educación, México, Diario Oficial de la Federación, 30 de septiembre 2019.

    2 Los programas afectados serían: Programa de Escuelas de Tiempo Completo, Formación y Certificación para el Trabajo, Fortalecimiento de la Calidad Educativa, Fortalecimiento de la Excelencia Educativa, Programa de la Reforma Educativa, Programa de Expansión en la Oferta Educativa en Educación Media Superior y Superior, Programa para la Inclusión y la Equidad educativa, Programa de Carrera Docente; Programa Nacional de Convivencia Escolar, Desarrollo de Aprendizajes Significativos de Educación Básica, Evaluaciones confiables de la calidad educativa y difusión oportuna de sus resultados, Atención a la Diversidad de la Educación Indígena, Atención Educativa de la Población Escolar Migrante, Sistema de Información y Gestión Educativa, Programa Nacional de Reconstrucción y Programa de Formación de Recursos Humanos basados en competencias.

    3 Mexicanos Primero, “Robo a las escuelas. Un fracaso para niñas y niños”, Conferencia de prensa, 17 de noviembre de 2021, Diap. 7.

    4 En se llegó a contar con un presupuesto de 1,948 millones de pesos, algo así como 903 pesos por docente.

    5 Becas de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez, Beca Universal para estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez, Jóvenes Escribiendo el Futuro.

    6 Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, CIEP, (2020), Gasto público en becas escolares. Análisis de programas prioritarios, disponible en: https://ciep.mx/iZAh y Elaboración propia con información de (SHCP 2021 y 2022).